Hacer ejercicio físico de forma habitual es muy beneficioso para nuestra salud. | Kinkate

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Hacer ejercicio físico de forma habitual es muy beneficioso para nuestra salud. Moverse más, practicar un deporte o simplemente salir a caminar ya nos aleja del sedentarismo y nos genera una sensación de bienestar. Por ese motivo, las personas que llevan una vida activa tienen más energía y menos probabilidad de enfermarse. Aunque no solo eso. La actividad física también es muy buena en otros terrenos como puede ser en la vida sexual.

El ejercicio fomenta la circulación de la sangre y optimiza el funcionamiento del sistema nervioso. Esto contribuye a prevenir y revertir problemas de erección y puede mejorar la eyaculación precoz, sobre todo si se realizan los llamados ejercicios de Kegel, que son específicos para trabajar el suelo pélvico. Estos ejercicios consisten en la contracción y relajación de estos músculos, en intervalos de cinco segundos y de forma sucesiva. La recomendación es realizarlo al menos 30 veces cada día, sin superar las 100 veces.

En este sentido, un estudio realizado por la Universidad Anglia Ruskin, en Cambridge (Reino Unido), sugiere que el ejercicio es una forma potencialmente eficaz de tratar la eyaculación precoz y demuestra que es igual de eficiente que algunos fármacos, pero sin efectos secundarios asociados. Por ejemplo, correr en períodos de 30 minutos cinco veces a la semana proporciona un efecto de mayor tiempo de retardo de la eyaculación que la dapoxetina. También, realizar ejercicios del suelo pélvico aumenta el tiempo de latencia de una media de un minuto a tres minutos.

«El estudio es un repaso de otros sobre las intervenciones no farmacológicas para la eyaculación precoz y hay indicaciones claras de que el ejercicio físico, incluido correr y ejercicios en el suelo que involucran a la pelvis son prometedores», concluye Lee Smith, catedrático de Salud Pública en la Universidad Anglia Ruskin y el autor principal del análisis.