Productos alimentarios en el pasillo de un supermercado. | T. AYUGA

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El 60 % del tiempo que pasamos en el supermercado nos dedicamos a pasear por sus pasillos y en 25 segundos es lo que tardamos en decidir en elegir el producto que nos vamos a llevar a casa, así se desprende de un reciente estudio sobre los hábitos que seguimos, pero ¿sabemos en qué fijarnos?. España es uno de los países donde es obligatorio el etiquetado nutricional.

Todo el mundo tiene claro que lo más importante es comprar el producto lo más fresco y natural posible, cuanta menos comida procesada o envasada siempre será mejor para nuestra salud.

Indicaciones

1. Lo primero en que debemos fijarnos cuando veamos la etiqueta es la lista de ingredientes. Siempre van ordenados de mayor cantidad a menor, el que tiene menos ingredientes por lo general es más sano. Es aquí cuando podemos observar si lleva harina normal o integral, aceite de oliva, de girasol o de palma por ejemplo.

2. Otro factor a tener en cuenta es el azúcar. Por norma general los españoles tenemos en nuestra cocina más de un 53 % de productos que llevan este ingrediente, aunque debemos tener en cuenta que se pueden utilizar otros nombres como sacarosa, lactosa, melaza o pasta de dátil entre otros.

3. La sal. Tendríamos que mirar si el alimento que vamos a comprar no contiene, y en caso contrario que no exceda de 1 gramo de sal por cada 100 de producto. Hay que recordar que según la OMS no deberíamos consumir más de 5 gramos de sal al día y la gran mayoría de alimentos procesados llevan mucha más.

4. Grasas y carbohidratos. En el primer caso tendremos que fijarnos si son grasas saturadas o trans ya que son perjudiciales para nuestra salud. En el caso de los carbohidratos hay que distinguir entre los «buenos» como pueden ser los de la avena integral que los «malos» como puede ser un pastelillo industrial comprado en cualquier supermercado.

5. Las calorías es quizás, lo primero que buscamos en el etiquetado, ya que es el aporte energético del alimento por cada 100 gramos de producto, como hemos indicado antes si la comida es fresca y natural podemos estar tranquilos.

Por supuesto no debemos olvidarnos de la fecha de caducidad que también se indica en el envase y su origen. Siempre es preferible consumir alimentos que sean de proximidad y como hemos indicado al principio cuanto más frescos y naturales mejor, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.