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Todo el mundo conoce la fama que tienen los gatos en cuanto a pulcritud se refiere. Nuestros mininos son, de todas las mascotas que podemos tener en el hogar, las más limpias, pudiendo llegar a emplear horas en su acicalamiento. No obstante, algunos tutores se plantean los baños. ¿Son realmente recomendables?

Por lo general, no debemos bañar a nuestros gatos, ya que son animales «extremadamente limpios» que «se acicalan gracias a las espículas que tienen en la lengua», explica Ana Anglada, experta en medicina felina e integrante de la plataforma EliteVeterinaria.org. «Estos animales están siempre limpios».

Sin embargo, existen situaciones y excepciones a esta norma ya que, por ejemplo los gatos con «algún problema dermatológico sí que necesitarán hacer champuterapia», al igual que «cuando se manchan» por alguna causa externa (como una diarrea o por vómito) sí tendremos que encargarnos de limpiarles. «La frecuencia la estimaría el veterinario en estos casos», concreta Anglada.

Otro de los motivos por el cual no deberíamos bañar a nuestros gatos es, porque el agua elimina las feromonas de su cuerpo. «Las feromonas son sustancias químicas que un gato produce y que generan una respuesta en otros gatos», nos explicaba Mireia Berenguer, especialista en conducta felina por la Sociedad Internacional de Medicina Felina (ISFM por sus siglas en inglés) y educadora canina en Kireba. «Estas respuestas son innatas y se utilizan para la comunicación dentro de los miembros de su especie».

Cuándo sí debemos bañarles y cómo hacerlo

Como ya hemos comentado, existen algunas situaciones en las que sí será necesario bañar a nuestro gato, como que se ensucie considerablemente por algo, que se trate de un gato rescatado de la calle (con posibles pulgas o piojos) o que padezca dermatitis y tengamos que tratarla. «Si al gato se le ha educado desde cachorro puede que disfrute del baño, aunque hay que ver si realmente le gusta o lo está tolerando», expresa Anglada.

Acostumbrar al gato a los baños es muy importante especialmente cuando hablamos de gatos Sphynx, ya que al no tener pelo, necesita baños regulares para eliminar el exceso de aceite de la piel. Y, por supuesto, debemos hacerlo con productos de calidad, siempre recomendados por el veterinario.

"Si no se usan los productos adecuados podemos producir nosotros la dermatitis, o una reacción alérgica«, advierte la experta en Medicina Felina. »Y hay que tener especial cuidado con los productos que no sean específicos de gatos, ya que pueden llegar a ser tóxicos".

El champú debe ser uno específico para gatos, ya que otros pueden ser tóxicos

Pero, entonces... ¿Cómo podemos hacer del baño una experiencia más amena para nuestros mininos en caso de necesitarlo? Anglada explica que lo mejor es «irles acostumbrando poco a poco» y «si es desde cachorros, mucho mejor».

«Si necesitamos bañar a nuestro perro, debemos hacerlo primero con agua en el suelo, como si fuera un baño y, poquito a poco, ir mojándole las patas y el cuerpo, dejando la cabeza para el final», detalla la experta. «Y en cuanto al champú, no es necesario que sea hipoalergénico, pero sí debe ser uno específico para gatos, ya que los demás pueden ser tóxicos».

En cuanto al secado, debemos evitar el uso de secador (ya que se asustarán con el ruido y el aire) y optar por utilizar toallas para secar lo máximo posible su pelaje después, siempre de forma suave, con cuidado de no dañarles la piel al frotar.