Las patatas a la airfyer salen crujientes por fuera y tiernas por dentro. | J. Comp.

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¿Quién no ha oído hablar de la airfryer? La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en muchas cocinas. Promete cocinar alimentos de forma rápida y simulando la fritura, pero con un resultado más saludable, al no utilizar aceite (o muy poco). Uno de los platos estrella para cocinar con este método son las patatas fritas. En apenas veinte minutos y sin apenas esfuerzo se logran unas deliciosas patatas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, que poco tienen que envidiar a las de freidora o sartén.

El principal truco para conseguir tal resultado es remojarlas previamente en agua. De esta forma se elimina el almidón y no se pegan entre ellas al cocinarlas. Además, hay que tener en cuenta una serie de factores:

  • La variedad de la patata: es importante utilizar patatas para freír. Quedan especialmente bien las variedades kennebec o la agria.
  • Corte: todos los trozos de patata tienen que tener el mismo grosor para que se cocinen al mismo tiempo y evitar así que algunos gajos queden crudos y otros demasiado hechos.
  • La cantidad: para un buen resultado es importante no llenar la cubeta de la freidora de aire. No se recomienda meter más de dos capas de patatas.
  • Tiempos: para una cocción homogénea conviene ir removiendo de vez en cuando las patatas. Asimismo, hay que vigilar la potencia y el tiempo a las que las sometemos. Algunas freidoras de aire tienen programas específicos para cocinar patatas fritas, aunque lo mejor es ponerlas 10 minutos a 120ºC y después 15 minutos a 180ºC.
  • Aceite y condimento: además de cocinarlas, es necesario condimentarlas para aportar ese extra imprescindible. Antes de iniciar el programa de cocción, se ha de verter una cucharada de aceite, salpimentar y remover la cubeta para que se impregne entre todas las patatas.

Del mismo modo que las patatas fritas, las que se cocinan a la airfryer también conviene comerlas cuanto antes para disfrutarlas en el momento perfecto antes de enfriarse y reblandecerse.