Desde muy joven, Joan Torrens (Sóller, 1998) ha sentido una conexión especial con la natura. Sus primeros trabajos fueron en el campo, recogiendo aceitunas o quemando ramas. Aunque durante un tiempo exploró otros caminos —como la administración o el mantenimiento en hoteles—, la jardinería nunca quedó del todo aparcada. «Siempre me ha gustado la naturaleza», confiesa, y con el tiempo entendió que esta afición podía convertirse en una salida profesional sólida, especialmente en un entorno como el de Sóller.
Su recorrido profesional comenzó poco a poco, combinando trabajos ocasionales en jardinería hasta que un día decidió dar el paso y emprender. Se hizo autónomo por convicción: «Soy una persona ambiciosa y con muchas ganas de seguir creciendo». Hoy en día, disfruta especialmente cuando ve que un trabajo ha quedado bien y que los clientes lo recomiendan. No todo es fácil, sin embargo. Reconoce que «la incertidumbre financiera y conciliar la vida laboral con la personal» son los aspectos más difíciles de trabajar por cuenta propia.
Aunque no proviene de una familia dedicada a este ámbito —«mi familia siempre ha sido una familia de carniceros», comenta—, desde pequeño ha estado muy en contacto con el mundo natural, algo que ha influido en su vocación. En la actualidad, ofrece servicios de mantenimiento y diseño de jardines, así como limpieza y mantenimiento de piscinas, trabajando tanto para particulares como para fincas. A menudo, también recibe encargos de rediseño: clientes que quieren darle una nueva vida a su jardín.
En una zona como Sóller y la Serra, donde el paisaje forma parte esencial del entorno y la identidad, sus clientes valoran mucho el estado de sus espacios exteriores. Muchos ven sus jardines como una extensión personal de su hogar. Aun así, Joan admite que no siempre es fácil mantenerlos: «Hay personas mayores que no pueden asumir el esfuerzo físico que requiere, y mantener un jardín en buen estado supone un gasto económico que no todo el mundo se puede permitir».
Una de las soluciones que más defiende es la xerojardinería, una técnica pensada para minimizar el consumo de agua utilizando especies autóctonas o adaptadas al clima local. Considera que en Mallorca, donde la escasez hídrica es una preocupación creciente, esta práctica tiene cada vez más sentido.
Para quienes se plantean cuidar su jardín de manera más consciente, Joan recomienda apostar por plantas locales, instalar un sistema de riego eficiente y evitar el despilfarro de agua, no solo por el coste, sino por responsabilidad medioambiental. Su proyecto a medio y largo plazo es claro: seguir creciendo profesionalmente y ofrecer siempre el mejor servicio a sus clientes, sin perder el vínculo con esa naturaleza.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.