«Las variedades antiguas del trigo son más sabrosas y nutritivas»

Sirve a diario en tiendas ecológicas y en mercados alrededor de 200 panes elaborados de forma artesanal con ‘xeixa’, ‘barba’ o ‘florència aurora’

Oriol Ducable, en su actual horno en la Colònia de Sant Pere | Foto: Assumpta Bassa

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Desde el mundo de la náutica, dio el salto al sector primario. Durante muchos años trabajó como payés para luego encontrar su vocación como panadero. Oriol Ducable (Barcelona, 1977), está al frente del Forn Corpus, en la Colònia de Sant Pere, un horno artesanal que trabaja con las variedades antiguas de trigo (xeixa, barba, florència aurora o blat mort). Su objetivo es muy claro: «Estar cerca de la gente, ofrecer un producto local, ecológico, de proximidad y calidad. Me gusta mucho que la gente que lo pruebe repita».

Desde Barcelona se trasladó a vivir a Montuïri en 2005 y empezó trabajando el campo. Se apuntó a un curso de la UIB de especialización de agricultura ecológica. Vivió en Fora vila, cuidó vacas y ovejas, también más tarde aprendió a hacer queso. «El campo es muy gratificante porque trabajas con vidas».
Se marchó unos años fuera, pero luego regresó con la idea de hacer pan. Empezó haciéndolo en casa para los amigos y conocidos, para los padres del colegio de la Colònia; labor que compaginó con los trabajos en el campo. «Yo rezaba a Dios para que me enseñara cuál era mi vocación». Así relató que «tuve un accidente de coche y lo vi claro. Decidí montar un horno en el 2019 y como Jesús me empujó a ello y me mostró mi vocación, le pusimos el nombre de Corpus».

Esta asociado a Apaema (Associació de la Producció Agrària Ecològica de Mallorca) y a la CBPAE (Consell Balear de la Producció Agrària Ecològica).

Ducable relató que «compramos la harina en Manacor de variedades locales antiguas. Elaboramos el pan con masa madre y en algunos casos las combinamos. Estas variedades antiguas conservan los sabores y los elementos nutricionales». También elaboran pan sin gluten, chapatas, panecillos o foccacias. Sirven en algunas tiendas de Palma, en los mercados del Olivar y Santa Catalina además de otros supermercados cooperativos.

La elaboración se hace con fermentaciones controladas «que ayudan a que los sabores se mantengan mejor. Fermentamos en las neveras especializadas con poca temperatura y levadura para tener estos gustos complejos». A las 5 de la mañana ponen en el horno las masas que se han fermentado el día anterior. Una vez horneado se prepara el pan del día siguiente. Ducable dice que «la elaboración es directa. Nuestro concepto de trabajo es que somos un servicio, no un negocio. Queremos estar cerca».

El perfil de los consumidores de este tipo de pan que elabora son, en invierno mayoritariamente residentes, y en verano también los turistas compran el producto. «Hay que educar en el consumo de producto local y de calidad». Y manifestó que el futuro de Fora Vila estaría garantizado «si todo el mundo tuviera contacto muy directo con un payés y que el pueblo fuera autosuficiente».