«Los pescadores hemos hecho un gran esfuerzo para ser sostenibles»

Vaquero analiza la situación del sector profesional en las Balears en los últimos años y el trabajo que están realizando los armadores de barcas de ‘bou’

Joan Jesús Vaquero es patrón de una embarcación de arrastre desde que tenía 24 años, toda una vida dedicada al mar | Foto: Francesca Marí

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A los 24 años terminó los estudios de náutica y ya se enroló como patrón en una embarcación de arrastre. Joan Jesús Vaquero (Pollença, 1969) lleva en la venas su pasión por el mar y así lo demuestra al hablar del trabajo que realiza. En la actualidad, Vaquero es el patrón de la Punta del Vent, una embarcación que tiene su puerto en Alcúdia, aunque esta pasión la lleva tan a flor de piel que incluso en sus días libres tiene una embarcación recreativa y sale a la mar como «vía de escape», comenta.

La realidad del sector pesquero profesional de Baleares y, en especial, de las barcas de ‘bou’ ha cambiado mucho desde que se inició hace 31 años. Asegura que la tendencia cambia cada década y hay que ‘actualizarse’. Si en los años 60 hubo un ‘boom’ de flotas pesqueras que faenaban sin límite, en los años ochenta, llegaron «las barcas de segunda generación, con algo de tecnología, un radar y una sonda», explica. No fue hasta «la época de 1995 cuando las embarcaciones pasaron a ser de poliéster con nueva tecnología. Y en los años 2000 la tecnología avanzó también y se sofisticó similar a la que utilizamos ahora», comenta. «En aquel entonces se faenaban 16 horas al día, cuando ahora lo hacemos 12 horas y cuatro días a la semana», ejemplifica el pescador al recordar como ha cambiado el sector.

Vaquero recuerda que el control de los recursos pesqueros es necesario, ya que es su principal fuente de trabajo, por lo que reconoce que las medidas que se adoptaron como el desballestamiento de embarcaciones a finales de los noventa era «necesario» para garantizar los recursos.

«Los controles se han incrementado y estamos regulados por la normativa europea. Jamás he considerado que seamos unos depredadores», explica. Es más, el armador y patrón recuerda que algunas de las medidas que ahora fija la Comisión Europea para poder ampliar los días de pesca son medidas que ya aplica parte de los pescadores de Mallorca, como pueden ser la anchura de las redes. «En cuatro años hemos reducido de 210 a 160 los días de pesca, estas reducciones venían acompañadas de medidas voluntarias como las mallas o zonas de veda. Los pescadores de Mallorca hemos hecho un gran esfuerzo para ser sostenibles», recalca al destacar que los recursos a día de hoy están bien. Vaquero recuerda también que, en algunos casos, «la rentabilidad de una barca no está solo en el número de kilos de pescado capturado, sino que está ligado a que haya unos precios justos y una buena demanda. Hay que buscar un equilibrio en este sentido», explica.

Sobre los retos que tiene el sector, Vaquero destaca la falta de relevo generacional y la entrada de pescado extracomunitario sin ningún tipo de control. Que el consumidor valore el pescado local es primordial para la subsistencia del sector pesquero.