La entidad sin ánimo de lucro inició sus trabajos hace dos décadas. | M. À. Cañellas

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Desde hace veinte años, la entidad sin ánimo de lucro Associació de Varietats Locals (AVL) trabaja intensamente para investigar, conservar y fomentar el uso de las variedades autóctonas de hortalizas, legumbres, cereales y frutales de Mallorca. Durante estas dos décadas han conseguido catalogar más de noventa variedades; muchas de ellas ya estaban en desuso o prácticamente habían desaparecido. Ahora se pueden volver a sembrar y consumir gracias a este trabajo de búsqueda y multiplicación realizado por la entidad.

Paralelamente, de cada vez son más los agricultores, tanto profesionales como aficionados, que optan por volver a sembrar las semillas o el plantel que se utilizaba antaño.

En el extenso catálogo que la asociación ha preparado para este año, podemos disponer de una treintena de variedades de invierno y más de sesenta de verano.

Con su trabajo de búsqueda y catalogación, cada año van ampliando el abanico: este año, incluyen cuatro nuevas variedades de verano: la lechuga de verano (de hojas largas y ovaladas); la perpetua lila (planta ornamental, empleada como atrayente de polinizadores en el huerto, de hoja pequeña y alargada, y la flor es muy abundante y en forma de bolita de color lila); la perpetua roja y el tabaco de pota, antaño muy común, es una variedad que puede llegar a medir 2 metros de altura por eso suele sembrarse en el inicio de cada hilera, para no molestar y hacer sombra a los cultivos.

El trabajo de búsqueda y replicación ha dado resultados.

Mientras que de variedades de invierno, explica la técnica Aina Socies, «estamos en proceso de selección de otras siete». Principalmente son coles (borratxona, borratxona petita o de 7 setmanes, caputxina y de cabdell) y coliflores (de fulla d’espasa, de Sant Josep y de la Puríssima).

La asociación ha recuperado no solo frutas y verduras, también legumbres.

Todas estas se suman a las ya conocidas variedades de tomates, cebollas, lechugas, judías, habas, berenjenas, calabazas, pimientos, melones y sandías, entre muchas otras. Aina Socies destaca el ingente e invisible trabajo que realizan los colaboradores multiplicadores; agricultores que en sus terrenos se dedican a sembrar estas variedades para reproducirlas y posteriormente ponerlas al abasto de los interesados. A ellos va dedicado el catálogo de éste año.

También cuentan con muchos voluntarios que limpian y preparan el plantel y las semillas para su posterior distribución. La entidad cuenta actualmente con más de 30 establecimientos colaboradores repartidos por toda la Isla que disponen de todas estas variedades. Además de ensobrada también venden semilla a granel para agricultores que así lo requieran. También disponen de una tienda en línea en la página web para el público en general.