Ferran Codina es el ingeniero agrónomo que ha proyectado la recuperación de los olivos en una finca de Selva. | Maria Nadal

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El ingeniero agrónomo Ferran Codina (Barcelona, 1979), a través de su despacho de ingeniería Ainfer que comparte con su compañera Aina Marquès, está al frente del proyecto Jardí de les Oliveres de Selva, que consiste en la recuperación del cultivo del olivo en la finca abandonada de Son Vic, que se encuentra justo al lado del mirador situado en la carretera de Selva hacia Caimari.

Codina recuerda que Son Vic se dejó de cuidar hace unos 30 años y que en este terreno se hallan olivos centenarios. El objetivo del proyecto es ordenar y acondicionar el terreno por lo que se llevarán a cabo las tareas de «limpieza de la finca, se eliminará la vegetación y se talarán algunos de los pinos sobrantes, actuación para la que tenemos el visto bueno de la Conselleria de Medi Ambient», según informa Codina, que añade que «en el caso de los olivos, se podarán y se recuperarán los caminos que existen en la finca para convertir el espacio en una zona de ocio o para meditar».

Este proyecto se enmarca en las iniciativas de la organización cultural Routes of the Olive Tree, una entidad que aglutina todos los países del Mediterráneo en los que se cultiva el olivo. Como guiño a este proyecto, en la entrada de la finca de Son Vic se han plantado 23 olivos (un por cada país) de las variedades koronaiki (griega), arbequina (catalana), frantoio (francesa) y de la mallorquina. Además, Codina explica que «la intención es utilizar los acebuches que hay para injertar variedades de olivo de Turquía o Israel, tal y como se hacía anteriormente».

A través de esta iniciativa, que ha puesto en marcha el Ajuntament de Selva, se prevé abrir la finca de Son Vic para que pueda ser visitada. En cuanto se recupere el cultivo, se restauren los elementos enológicos (como el margen existente), se haga el cierre perimetral de la finca y se siembren cipreses para que hagan de barrera visual con el cementerio del pueblo, la finca se destinará a diferentes usos.
Ferran Codina cuenta que «se instalará señalización en el recorrido de la finca mediante la que se explicará la historia de los olivos y se dará información del árbol». Se prevé que se puedan realizar actividades educativas, medio ambientales y agrarias para dar a conocer los olivos. Se prepararán visitas escolares y, además, el recinto estará abierto para los visitantes y los senderistas que recorren la ruta de Pedra en Sec, que transcurre paralela a la finca de Son Vic.

Codina explica que el cultivo de olivos en Mallorca se está recuperando en los últimos tiempos por lo que no se pierde, aunque considera que «aún no se le da la importancia que tiene, por lo que es importante hacer difusión». El ingeniero agrónomo apunta a que «anteriormente, la gente vivía de vender el aceite que producía, una actividad que a día de hoy se ha perdido, por lo que es importante hacer divulgación y habilitar un espacio para el pueblo».