El curso tuvo lugar en la finca de la Vall de la Nou. | MANUEL POMAR

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Desde tiempos ancestrales el humano utiliza diferentes plantas y hierbas para curarse de enfermedades y dolores, y también para uso culinario, la mayoría de ellas silvestres. Cada vez más gente se adentra en este mundo tan común antaño. Paseando por fora vila las vemos y nos entra la curiosidad. Algunos ejemplos son la vinagrella (Rumex sp), el plantatge (plantago lanceolata) o la vauma (malva sp).

Este tipo de plantas, además de silvestres, también pueden cultivarse haciendo plantel. Para adentrarse en este sector, la Associació de Varietats Locals (AVL) ha organizado un curso para enseñar cómo identificar y a conocer los usos de estas plantas silvestres que son comestibles y medicinales.

Estel de Llevant, en su finca de la Vall de la Nou, en Manacor, siembra plantas aromáticas y para infusiones. Allí, con las explicaciones de Catalina Sebastià, educadora ambiental y experta en diversidad y usos de plantas silvestres, la veintena de participantes pudieron conocer y experimentar cuales son los usos tradicionales de estas plantas, tanto curativas como comestibles. Con ellas se pueden preparar una gran diversidad de remedios.

Estel de Llevant también hace plantel de plantas medicinales.

Catalina Sebastià hizo hincapié en los nombres científicos, aunque también en los populares, «pero hay que tener en cuenta que el popular, de una localidad a otra, puede cambiar radicalmente; de aquí la importancia de referenciar el científico, porque a veces hablas de la misma planta y en Manacor y Binissalem la conocen con nombres populares muy diferentes», explicó.

Paseando por esta interesante finca de Estel de Llevant, además de las silvestres, también hacen plantel de las medicinales; a muchas de éstas les gustan los lugares húmedos para desarrollarse. De las curativas, las que se usan para los conocidos ‘remedios’ de antaño, Catalina Sebastià comentó que «tienen muchas cosas muy positivas, pero evidentemente son plantas medicinales y se tiene que ir con mucho cuidado con su consumo».

Así, por ejemplo, si se sabe que una planta sirve para bajar la tensión y uno tiene problemas cardíacos, no la puede tomar a la ligera, tiene que consultar a un especialista para que le recomiende cuál es la dosis más conveniente. En la parte culinaria, recolectaron Mollera roquera o parietària; una planta cuyo polen provoca muchas alergias, pero las hojas son comestibles. En este taller, para finalizar la diada elaboraron un pesto y junto con pipas de girasol hicieron una cata de comida de plantas silvestres.