La técnica de la asociación catalana L’Era, Neus Vinyals, impartió un curso en Mallorca. | Gori Vicens

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Las plantas silvestres que encontramos en los terrenos agrícolas nos explican muchas cosas del terreno en el que han nacido: son las plantas bioindicadoras. Aplicando el método del investigador francés Gérard Ducerf, basado en la observación esmerada y paciente de las plantas silvestres podemos determinar el estado del suelo (compactación, erosión, disponibilidad de nutrientes, niveles de materia orgánica, etc).

Organizado por la asociación APAEMA, Neus Vinyals, técnica de la asociación catalana L’Era, que divulga el método Ducerf ha impartido un curso en la Isla dirigido tanto a agricultores profesionales como vocacionales para darlo a conocer, donde resaltó la importancia de mantener las cubiertas vegetales de los terrenos. «Basta fijarse con la vegetación natural porque nos da pistas de los cultivos que nos pueden funcionar», incidió Neus Vinyals.

Estas plantas que nacen espontáneas nos indican una serie de cosas que el agricultor puede captar: lo que necesita aquel terreno o qué cultivos son los más idóneos; toda una serie de datos que también se pueden obtener a través de un análisis químico bastante costoso económicamente, pero que, de forma natural y con una simple observación de las plantas se sabe.

La vegetación silvestre indica las condiciones del suelo.

Se trata de un método muy sencillo y matemático. En base a la guía Ducerf (editada por la Associació L’Era y que se encuentra a la venta en la sede de APAEMA) «seleccionamos una zona representativa de la parcela e identificamos unas 10 ó 12 plantas de las más presentes; con la guía en las manos, de cada una de las plantas iremos sabiendo que nos indican: porqué está allí, qué signos indica», explicó Vinyals. Por ejemplo: la presencia o no de materia orgánica, la disponibilidad de nitrógeno, de potasio, de fósforo, si la tierra está erosionada o no, si tiene actividad microbiológica, o los niveles de agua o salinidad, entre otros factores. Una vez hecha la baremación con la guía, se obtienen las medias que son las que el agricultor puede leer y aplicar en la parcela.

Se trata de un método matemático, de fácil manejo, que consiste en sumas y medias «llegando a conclusiones muy interesantes», explicó Vinyals durante el curso.

Por ejemplo, en la práctica que se hizo, en un mismo terreno donde había una zona plana y otra con pendiente, aunque haya las mismas plantas, están distribuidas diferente; la guía indicó que en la zona de pendiente había problemas de erosión, de pérdida de nutrientes y de materia orgánica, que se estaban acumulando precisamente en la zona plana. Gérard Duserf está considerado el gurú de estas plantas indicadoras, que las ha estudiado durante años, hasta la elaboración de esta importante guía, que de cada vez se utiliza más, principalmente por los que optan por los cultivos en ecológico.