Magdalena Perelló en una sesión de adiestramiento de pastoreo con su perra ‘Ploma’ y un pequeño rebaño de ovejas. | J.R.

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Magdalena Perelló acompaña a su perra ‘Ploma’ hasta la entrada del cerramiento circular en el que hay cinco ovejas preparadas para una breve sesión de pastoreo. A pesar de tener tan solo diez meses, la border collie espera las órdenes de la instructora que, con la ayuda de una rama que ejerce la función de extensión de su brazo para indicar movimientos, comienza una ‘danza’ difícil de entender para el profano. Al acabar el ejercicio, tanto la adiestradora como la perra, que se lanza a los brazos de su dueña, se muestran satisfechas.

Magdalena Perelló ha vivido desde pequeña el pastoreo con perros y desde 2008 comenzó a colaborar de forma voluntaria en el rescate y búsqueda de personas. No fue hasta 2018 cuando decidió dedicarse profesionalmente al adiestramiento canino y creó la empresa Incan. Aunque en un principio eran los perros de compañía los que acudían al centro, Magdalena seguía teniendo pasión por el pastoreo con perros y se formó a través de varios seminarios y con los mejores expertos. Este es el caso Óscar Murguía, proclamado diez veces consecutivas campeón de España desde 2013 y subcampeón de Europa en 2018.

Precisamente los próximos 29 y 30 de noviembre, Óscar Murguía colaborará con Magdalena Perelló en un curso de pastoreo con perros que organiza Unió de Pagesos y que se impartirá en la finca de Magdalena en Inca. «El objetivo de este curso es que los ganaderos conozcan mejor las pautas para el adiestrar al perro pastor y puedan obtener mejores resultados en el pastoreo, que no es más que llevar las ovejas de un pasto a otro». Magdalena explica que «hay diez plazas para ganaderos con sus perros, pero también se puede asistir como oyente. Estoy muy agradecida a Unió de Pagesos por esta iniciativa». Las inscripciones pueden tramitarse a través de este correo electrónico.

El proceso de adiestramiento de pastoreo «busca manejar el instinto natural del perro y también transmitir a las personas los conocimientos necesarios para lograrlo», explica Magdalena. Se lleva a cabo «en cuatro fases. La primera consiste en despertar y estimular ese instinto natural. Seguidamente llega el momento de naturalizar los movimientos, que el perro aprenda a usar sus movimientos de forma natural para la función que debe ejercer.

Después se incorpora la voz y los sonidos, lo que técnicamente se conoce como comando y finalmente se alcanza el último paso que consiste en pedir al perro lo que queremos únicamente con la voz». Sobre las razas relata que «la que ahora se usa más es la border collie, pero no es la única y aunque el ca de bestiar antiguamente se utilizaba más que ahora, todavía hay enamorados de esta raza que la siguen empleando. Aún así, por el simple hecho de que un perro sea de una raza concreta no significa que vaya a ser bueno para el pastoreo».