Imagen del grupo de ‘nuevos’ esquiladores de ovejas que llevan a cabo su labor en la aldea ‘felanitxera’ de Son Valls. | Gori Vicens

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Llega el calor y empieza la temporada de esquilar las ovejas. Si antes de la pandemia eran cuadrillas de esquiladores extranjeros, mayoritariamente polacos, los que venían a Mallorca para hacer este trabajo, las restricciones de los dos últimos años y ante la necesidad de tondre los animales durante la época estival, un grupo de jóvenes con raíces de payeses del llogaret de Son Valls (Felanitx), medio en broma medio en serio, empezaron a esquilar las ovejas de sus vecinos y conocidos y su buen hacer empezó a correr como pólvora por fora vila, no sólo de Felanitx, sino de toda la comarca. Y el boca a boca ha hecho que para esta temporada ya tengan una agenda bastante apretada, ya que lo hacen por hobby y para conservar los trabajos tradicionales de la payesía.

Ante tal éxito, estos peluqueros de ovejas se hacen llamar Son Valls fora pel por su lugar de origen. La cuadrilla son siete, aunque a veces se suma alguno más. Con la subida de las temperaturas han empezado cortando la lana a un rebaño de ovejas que están a punto de parir; y, como éstas hacen suciedad, purgan, hace sol, el rocío de las mañanas y hay moscas, existe el peligro que las infecten los virons (larvas muy pequeñas que nacen de los huevos depositados por ciertos insectos) y que se transmita de animal a animal, e incluso les pueden llegar a causar la muerte. «A estas ovejas que se esquilan ahora –primerenques– se les vuelve a hacer un repaso en septiembre para que pasen un buen invierno, sin bichos», explica Andreu Oliver, uno de los esquiladores.

Hacen el trabajo con máquina colgada y sin atar el animal. «Es lo más rápido porque si las tienes que atar pierdes tiempo y lo más importante es saber aguantar la oveja, porque si se empieza a remover pierdes mucho tiempo».

Y añade que: «Si arrugas las ovejas porque están atadas de los pies tienes más posibilidades de hacerle daño; si está sin atar, la puedes tener estirada. Sin atar para nosotros es la mejor manera de esquilar», comenta. En cuanto al tiempo que se tarda, depende de la oveja. Si es vieja, no tiene dientes, o sea, come poco, tiene arrugas y no tiene pulpa, se tiene que tener más cuidado y se tarda entre dos y tres minutos por cabeza; pero la media está entre en 1 y 1,5 minutos.

La temporada del esquile empieza ahora y se suele alargar hasta entrado el verano, a mediados de julio.

En Mallorca todavía quedan grandes rebaños de ovejas, de 600 cabezas y más, aunque la ‘lengua azul’, la poca lluvia y el encarecimiento del precio tanto del cultivo del pasto como del grano ha hecho que muchos pastores opten por vender los animales.