Los escolares colaboraron con este proyecto verde y sembraron los árboles. A la derecha, una de las zonas donde se actuó con la reforestación. | Redacción Part Forana

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La vida crece junto al torrente de Artà. El Ajuntament de la localidad impulsó, a finales del año pasado, un proyecto de reforestación en las zonas afectadas por la torrentada de octubre de 2018 para generar bosques y mejorar la biodiversidad. Las labores de repoblación, que finalizaron a principio de año, han conseguido cambiar el aspecto de esta zona y hoy los árboles plantados por manos solidarias van creciendo poco a poco y dando sus frutos.

El temporal de octubre de 2018 afectó a diferentes zonas y en este caso a una serie de parcelas ubicadas en el torrente dels Revolts, en la zona comprendida entre el pont d’en Pentinat y sa Farinera, que fue una zona muy castigada por el agua.

Desde el Ajuntament se impulso este proyecto de repoblación con árboles frutales y autóctonos. Se plantaron 1.832 árboles, especies procedentes de Menut como nesprer, atzalorer, taronger, olivera, llimonera, codonyer, figuera, caquier, noguer y magraner y 700 árboles autóctonos de bosque de ribera. Según explican desde el área de Medi Ambient de las 253 fincas en contacto con el torrente se recibieron 125 solicitudes.

La responsable de Medi Ambient del Ajuntament, Aina Comas, explicó que «la pandemia retrasó la primera fase de seguimiento de la reforestación que no pudo llevarse a cabo en las condiciones que nos hubiera gustado. Hemos visitado algunos propietarios y nos han comentado que los árboles están vivos, que crecen y que están muy contentos con el proyecto». Ahora empezará una segunda fase de seguimiento y se hará bajo la batuta del programa de formación y ocupación del SOIB llamado «Sembram futur» que imparte certificados de actividades auxiliares en aprovechamientos forestales y certificado de actividades auxiliares en conservación y mejora de montes.

Los niños plantaron diversas especies de árboles autóctonos.

El proyecto, según explicó Comas, «empezará el día 15 de octubre con ocho alumnos. Una de las labores será continuar con el seguimiento de la reforestación. Se cumplirá un año y es muy interesante analizar el desarrollo».

Este proyecto se financió con fondos procedentes de las donaciones de particulares y entidades después de la torrentada y se realizó bajo la coordinación del área de Medi Ambient y la cooperativa Agrícola de Artà.

Un total de 17 personas propietarias ofrecieron sus terrenos para que el Ajuntament hiciera la repoblación, o bien con la ayuda de Xarxa Forestal y los centros educativos o el personal de ‘Sembrem Futur’. Voluntarios del GOB también participaron en la siembra. Otros particulares solicitaron los árboles para plantarlos ellos mismos siempre bajo el criterio técnico establecido de un árbol cada siete