Las técnicas del injerto son coordinadas por el equipo técnico del IRFAP. | G.V.

TW
2

La finca pública de Raixa, además de albergar unas hermosas y catalogadas edificaciones y jardines, dedica una parte a la agricultura y más concretamente acoge el banco de germoplasma de cítricos más completo de Mallorca.

La colección que prepara el Institut de Recerca i Formació Agrària i Pesquera de les Illes Balears (IRFAP) –organismo que depende de la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Alimentació– en la finca de Raixa incluye 17 variedades locales, entre limoneros y naranjos, con cinco árboles sembrados por cada variedad en los jardines de la emblemática possessió. Las técnicas de injerto son coordinadas por el reconocido técnico del IRFAP, Bernat Canyellas. Las técnicas que se utilizan son las de escutet y plaqueta sobre pie de volkameriana (plantados el año 2018). Canyellas explica que se ha optado por usar este pie al ser muy fuerte, vigoroso y muy longevo.

Las variedades que se implantan son un limonero Santa Llucia y, 16 variedades de naranjo: California, Joan Poteta, Peret, Verna, Alberola, Fulla Menuda, Granet d’Or, Canoneta (que tiene unas características muy especiales para hacer jugo), Cadena, Primerenca, Extraprimerenca, Pua, Imperial, Fada, Cul d’Ou y Repica.

Muchas de estas variedades que ya están prácticamente en desuso o en peligro de extinción (algunas de unos 200 o 300 años de antigüedad) están mayoritariamente en la Vall de Sóller. «Gracias a personas de la zona como Pere Suau, Pere Coll, Joan Puigserver, Joan Puig, Tomeu Mayol y Pep Mora (técnico de la Cooperativa de Sóller) hemos podido seleccionar y poner en valor todas estas variedades que ya se perdían», explica Bernat Canyellas.

Hoy día muchos productores de cítricos optan por sembrar variedades más modernas, muchas de ellas importadas, de ahí la importancia de salvaguardar éstas autóctonas. Por ejemplo la Canoneta tiene ciertas similitudes y no tiene nada que envidiar a la importada Washington en cuanto a sabor y cantidad de jugo; pero muchos optan por comercializar la importada.

Imagen de un injerto realizado en la finca pública.

La colaboración en Raixa surge a raíz del convenio entre el Govern y el Consell de Mallorca (departamento de Sostenibilitat i Medi Ambient que gestiona esta finca pública) para la recuperación de cultivos frutícolas y la conservación de variedades autóctonas, además de la recuperación de la fisonomía agrícola de esta possessió como elemento paisajístico dentro de la Serra de Tramuntana. A medida que los nuevos injertos cítricos vayan creciendo, estos podrán ser contemplados por los visitantes de la finca.

Este banco de germoplasma de cítricos es sólo un primer paso de un proyecto mucho más ambicioso que persigue como objetivo el de conservar y proteger variedades frutales propias de la Isla.