La Associació de Productors Ecològics imparte cursos sobre como utilizar estos productos en el campo. | Redacción Part Forana

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Los productos fitosanitarios o plaguicidas, según define la Organización Mundial de la Salud (OMS), son aquellas sustancias o mezclas destinadas a prevenir, evitar, destruir, atraer, repeler o combatir cualquier plaga o enfermedad. O también para destruir directamente insectos, ácaros, hongos o bacterias perjudiciales para la salud pública y también para la agricultura.

Un buen uso de ellos es muy importante, tanto para la persona que los aplica como para las plantas y el medio, y más si es en un medio tratado ecológicamente. Para ello, hay una reglamentación tanto para los particulares como para los profesionales. De ahí la importancia –y obligación – de asistir a uno de los cursos que se organizan.

La Associació de Productors Ecològics de Mallorca (APAEMA) imparte cursos –básicos – para particulares, de 25 horas, con clases teóricas y prácticas. Una vez finalizado, los asistentes tienen que hacer un examen, y si lo aprueban, la Conselleria d’Agricultura del Govern les expedirá el correspondiente carnet que los autoriza a usar los productos fitosanitarios.

Nofre Fullana, de APAEMA, es uno de los técnicos que imparten el curso. Explica que con la perspectiva de agricultura ecológica (cada vez más utilizada tanto por particulares como por profesionales) se hace hincapié en la importancia de las buenas prácticas de cultivo. O sea, se explica sobre la protección de los productos fitosanitarios y también la importancia de una buena fertilización, de un buen riego, de una buena biodiversidad o de la importancia que tiene la fauna auxiliar para prevenir enfermedades o plagas. En este caso sólo se tienen en cuenta los fitosanitarios ecológicos. Por ejemplo, en eco no hay herbicidas autorizados. Sí que se utilizan el neem, azufre, cobre o spinosad, entre otros.

Nofre Fullana es técnico de la asociación APAEMA.

Explica el impacto que tienen los productos en el medio, la manera óptima de aplicar un tratamiento, distintos tipos de aplicaciones, pulverizadores y tipos de boquilla, además de comentar la importancia tanto a nivel de salud como de primeros auxilios. Fullana asegura que con este carnet básico se pueden comprar los mismos productos que los profesionales, pero sólo para uso propio o como empleados de una empresa, exceptuando los que contengan gases tóxicos o muy tóxicos. Con el paso del tiempo se han ido retirando muchos fitosanitarios que antes estaban autorizados; unos porque la casa comercial no los ha podido seguir defendiendo y otros porque han sido catalogados como demasiado peligrosos tanto para la salud humana como para el medio. Un caso muy conocido son los aceites de invierno que ahora están totalmente prohibidos, o el Lebaycid, un plaguicida que se utilizaba mucho para combatir la mosca de la fruta y ya hace unos diez años se retiró del mercado.

La asocicación realiza cursos para profesionales y particulares

Desde APAEMA inciden en la importancia de que los particulares también realicen estos cursos en agricultura ecológica, y más ahora que está en primera línea la ‘emergencia climática’, para ser conscientes de la importancia de saber identificar la fauna auxiliar, de saber que en muchos casos no es necesario fumigar o que se puede aplicar un producto más benévolo, que son muy efectivos usados en el momento adecuado.