Esperança Mora sostiene algunos albaricoques frente a la Cooperativa de Porreres. | Redacción Part Forana

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El mes de junio es especial para Porreres, pues su fruto más relevante se convierte en protagonista, el albaricoque. Y si bien, la situación no ha permitido celebrar la Fira de l’Albercoc, sí se han realizado iniciativas para promocionarlo en el llamado ‘Mes de l’albercoc’.

Para conocer un poco mejor la situación actual de esta fruta, hablamos con Maria Esperança Mora, gerente de la Cooperativa Agrícola de Porreres, «soy hija y nieta de agricultores, teníamos una explotación de porcino y vacuno y producíamos frutas y hortalizas, que vendíamos en mercados municipales», recuerda Esperança. Parecía tener un destino unido al campo de su municipio ya que años más tarde, sus estudios de Administración de Empresas la llevaron a trabajar en la Cooperativa. «Con mi base de niñez y lo que he aprendido de agricultores y formadores, desarrollo mi actividad con espíritu de superación para dar un buen servicio y fomentar la actividad agraria de nuestra localidad» argumenta con orgullo.

Mora asegura que Porreres es «la cuna del albaricoque y sigue siendo un referente». La primera variedad en salir a la luz es el albercoc primerenc, y sobre este año Esperança detalla que aunque parecía que habría una buena producción, «finalmente ha sido débil, han madurado quince días antes de lo habitual, es decir, a primeros de mayo tuvimos la recolección». Sobre el resto de variedades, el modesto y el canino, Mora indica que aunque «ha habido una menor cantidad, son de gran calidad». Ahora, por Sant Joan, «el galta vermella alcanza su plena producción, es la variedad autóctona de nuestra zona, y el único que tiene la pepita dulce llamada almendra. Con un gran sabor, sirve para mermeladas, secado, conserva y como fruta fresca con un punto de acidez característico», descripción que da buena cuenta de la experiencia y conocimientos de Esperança.

Sobre la crisis sanitaria, la gerente explica que «al principio, en la Cooperativa tuvimos que adaptarnos diariamente a las novedades, teniendo claro que teníamos que servir alimentos a la población y a los animales», a partir de aquí pusieron en marcha una serie de medidas: «asegurar la prevención para trabajadores y clientes; el teletrabajo; activamos el servicio a domicilio; señalizamos los espacios de la cooperativa...», enumera Mora. Pero el esfuerzo en esta línea no ha terminado y Esperança asegura que siguen adaptándose a cada nueva fase. Pero, y al albaricoque de Porreres, ¿cómo le ha afectado esta crisis? Las palabras de Esperaça son positivas: «el ciudadano valora el producto local más que antes de la crisis. El producto local es un producto que puedes coger hoy del árbol y mañana degustarlo» dice. La Coopertativa, a través de Camp Mallorquí, mantiene un servicio de venta a domicilio y de venta en la misma Cooperativa. Para más información se puede llamar al teléfono: 971647181, o por Whatsapp al 627894526.