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La Associació de Varietats Locals de Mallorca (AVL) continúa con su trabajo de investigación, recopilación y divulgación de variedades autóctonas. Por ello cada año va añadiendo a su catálogo las nuevas variedades que localiza para ponerlas en valor, multiplicarlas y comercializarlas para que así lleguen a la ciudadanía interesada.

Estos días han presentado en sociedad el catálogo de este año 2020, que puede ser consultado en la renovada página web www.varietatslocals.org.

La AVL, a través de su programa de multiplicación de semillas de hortalizas y legumbres, reproduce actualmente más de 60 variedades locales. Este año han añadido dos de tomates y una de lechuga negra y tienen en proceso de selección 13 más, principalmente coles y coliflores. Las dos semillas de tomate de ramellet son variedades conocidas como de verano y son originarias de la zona sur de la Isla. La de canyisset, de la zona de Son Macià (Manacor), es un tomate de grandes dimensiones y de color rosado, con mucha pulpa. Apta para guardar durante el otoño y el invierno. Se recomienda encañar, aunque también se puede cultivar rastrera. Es muy sensible a los riegos irregulares.

Por su parte, la otra variedad, de na Solereta, es originaria de Son Negre (Felanitx). Es un tomate de forma alargada, de color rosado y muy lleno. Se conserva bien durante el invierno. Las humedades favorecen que se pueda agrietar más. Es para encañar y también se puede hacer a la seca. El enciam negre –variedad de invierno– proviene de Ibiza y es una lechuga de hojas de color morado, un poco rizadas y de consistencia dura. De forma redonda, tiene textura crujiente y su sabor es un poco amargo.

En el catálogo, gracias a los estudios dirigidos por las técnicas de la AVL Aina Socies, Maria Massanet y Mireia Sisquella, con la ayuda de toda la red de colaboradores y multiplicadores, podemos encontrar unas 40 variedades de verano, principalmente tomates, pimientos, legumbres y frutas como la sandía o el melón. De las de invierno, hay unas quince, destacando las verduras, hortalizas –muchas coles y coliflores – y legumbres.

La demanda por parte de payeses, pequeños productores, aficionados y para autoconsumo ha ido creciendo en los últimos años, y más si se trata de variedades ecológicas.

Para que estas semillas se divulguen, se siembren y se reproduzcan, cuentan con una red de distribución en casi toda la Isla con unos 25 puntos de venta, sobre todo en almacenes agrícolas, tiendas ecológicas o bien directamente a través de la página web mencionada anteriormente.