1 de 5 | Jaume Llull, Lluc Torrens, Toni Juan con Lluc Martorell, Lucía Martín, Lucía Cañellas Martín, Kiko Juan y Joan Feliu. | Eugenia Planas

Jaime Anglada en los 'Dijous Musicals', en imágenes

2 de 5 | Juana María Román, Francisca Bennàssar, Olivia García, Alejandra Bordoy, Mario García, Maribel Bordoy y Fátima Bounouch Bordoy. | Eugenia Planas

Jaime Anglada en los 'Dijous Musicals', en imágenes

3 de 5 | Joan Sastre, Marga Bermejo, Jero Balaguer, María Sbert, Jordi Mulet, Mercedes Caparrós | Eugenia Planas

Jaime Anglada en los 'Dijous Musicals', en imágenes

4 de 5 | José Ruiz, Charo López-Marco, Marta Fuchs, Francisca Bennàssar, Lucía Martín, Marién Gual de Torrella, Carmen y Xim Moyá. | Eugenia Planas

Jaime Anglada en los 'Dijous Musicals', en imágenes

5 de 5 | Llorenç Huguet, Grace García, Jaume Anglada y la directora general de la Fundació Sa Nostra, Lucía Martín, en el interior de Can Tàpera. | Eugenia Planas

Jaime Anglada en los 'Dijous Musicals', en imágenes
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E. Planas12/08/24 14:20Actualizado el 13/08 18:03
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El cantautor mallorquín Jaime Anglada clausuró el pasado jueves por la noche el último de los conciertos de los Dijous Musicals. Nits de Can Tàpera. Por tercer año consecutivo, la Fundació Sa Nostra programó el exitoso ciclo de estos conciertos tan íntimos. Concerts a la fresca es una iniciativa cultural que contempla un total de cinco conciertos al aire libre, en la explanada de Can Tàpera.

Un evento que se celebró cada jueves desde el pasado 11 de julio en que dio el pistoletazo de salida el Cor de Nit y que finalizó con una versión íntima y en acústico de Anglada, a la voz y a la guitarra acompañada de sus arreglos musicales con armónica pendiendo de sus labios.

Tras el éxito rotundo del año pasado, esta edición no ha dejado indiferente a nadie. El entorno, la cuidada puesta en escena bajo la supervisión de la directora general de la Fundació Sa Nostra, Lucía Martín, la iluminación y buena acústica atrajeron a un público fiel a las noches de los jueves. Sin embargo, el concierto de clausura tuvo algo de mágico. Jaume Anglada hizo vibrar como nunca sus graves ante un público entregado; hizo gala de su sentido del humor y enamoró con sus temas propio y de otros autores.