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Este viernes, Mariló Montero, al igual que Ana Guerra, Rosa López y Laura Escanes, compite por la victoria en El Desafío, que emite la final de su tercera temporada. Y, por ello, las finalistas han visitado El hormiguero para hablar de cómo han vivido este reto. Aun así, la presentadora también ha tenido tiempo para hablar de la competencia televisiva.

Durante su entrevista, Montero ha destacado lo importante y especial que ha sido para ella participar en este concurso, en el que se ha puesto a prueba y ha superado todos sus límites. Pero también ha querido poner en valor la entrega de sus compañeros, como Boris Izaguirre, el cual concursó tras sufrir un ictus. «Hizo un esfuerzo ímprobo para estar en el concurso», ha alabado antes de dar las gracias a todo el equipo del programa y afirmar que lo que hace grande a este formato es «el valor de cada uno de los aspirantes».

Pero, además, la presentadora ha destacado también el mérito de El Desafío en términos televisivos, pues ha cosechado buenos datos de audiencia. Y, en este momento, incluso ha opinado sobre la estrategia de Telecinco: «Por mucho que la competencia alargue los horarios, no salen las cuentas». De este modo, Mariló Montero ha comparado los resultados de este programa, producido por 7 y acción -productora de Pablo Motos y Jorge Salvador-, frente a su competencia directa, Viernes Deluxe.

Aun así, lo cierto es que la concursante formaba parte de Mediaset hasta hace poco, pues presentó Todo es mentira junto a Risto Mejide durante la baja de maternidad de Marta Flich y, de hecho, también con el publicista, dios las Campanadas.