Imagen del spot televisivo grabado por Rafael Nadal para promocionar los diferentes productos turísticos de Balears en los mercados emisores. | ultimahora.es

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La familia y representantes de Rafael Nadal formalizarán esta semana con el Govern la rescisión del contrato publicitario y de promoción turística firmado con la Conselleria de Turisme a finales de 2008, mediante el cual Rafael Nadal se convertía en el icono turístico promocional de Balears por tres años (2009-2011), según señalan fuentes del entorno del tenista manacorí.

El contrato, auspiciado por el entonces conseller de Turisme, Miquel Nadal, contemplaba el pago anual de dos millones de euros (seis millones de euros en total) y fue firmado por el Govern con la empresa Goramendi, que es con la que Rafael Nadal tiene cedidos sus derechos de imagen y que está gestionada por la familia Nadal. Goramendi, asimismo, tiene firmado un contrato con la sociedad IMG World, que es la que gestiona los derechos de imagen de Rafael Nadal a nivel internacional, así como los de otros deportistas de élite, caso de Roger Federer o Tiger Woods.

Mutuo acuerdo

La decisión de rescisión de contrato será de mutuo acuerdo entre ambas partes, según indican las citadas fuentes.
Rafael Nadal, gracias a este convenio con la Conselleria de Turisme, a través del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), actualmente englobado en la Agencia de Turismo de Balears (ATB), grabó un spot televisivo a finales de 2008, que se emitió en las televisiones europeas. Para optimizar su imagen, la Conselleria de Turisme decidió grabar un spot mucho más amplio en el verano de 2009, el cual, pese a ser presentado en la pasada World Travel Market de Londres-2009, no se ha utilizado, salvo de forma puntual en Eurosport durante el Roland Garros de este año.

La producción del nuevo spot costó alrededor de 180.000 euros, cantidad a la que hay que sumar otras partidas económicas.
En el momento que se firmó el contrato para utilizar la imagen de Rafael Nadal había una cláusula de exclusividad, mediante la cual Rafael Nadal se comprometía a promocionar a Balears como destino turístico y cerraba su participación para hacer lo propio con otros destinos vacacionales. La cláusula por rescisión del contrato, según el entorno de Rafael Nadal, no se hará efectiva, por lo tanto no la cobrará y dejará de recibir los dos millones de euros de 2011 que contemplaba el contrato.