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La consellera de Turisme y Treball y portavoz del Govern, Joana Barceló, acusó ayer a los controladores aéreos de tener «como rehén a toda la economía de un país con su amenaza de huelga» y ha realizado «una llamada de urgencia a resolver el conflicto».

Barceló ha pedido a los representantes de dicho colectivo «que renuncien a la huelga como medida de presión porque hay espacio para el diálogo», en declaraciones a Efe.

Sobre los efectos del anuncio de una posible huelga, en caso de que no haya un acuerdo en la negociación que mantienen los controladores con representantes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), la consellera ha reiterado que «todo anuncio de huelga en el sistema aéreo es una mala noticia y crea incertidumbre».

Incertidumbre

Insistió en que «la incertidumbre en torno a las garantías de accesibilidad y salida en una Isla que tiene su principal actividad económica en el turismo es algo muy duro y totalmente negativo».

En consonancia con la estrategia adoptada por el Ministerio de Fomento de apostar por el arbitraje en este conflicto, dijo: «Hemos hecho un llamamiento de responsabilidad de país a los controladores porque en estos momentos está en juego la economía y el trabajo de la gente. La eventualidad de una huelga daña la imagen turística del país, más en en plena temporada alta de verano».

Las patronales hoteleras afirman que las cancelaciones hacia las Islas van en aumento, y están afectando de lleno a las reservas de último momento.