Operarios limpiando el Passeig Marítim después del botellón. | Teresa Ayuga

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La alcaldesa Aina Calvo pretende cerrar algunas zonas del Passeig Marítim para evitar que los jóvenes se concentren y hagan botellón. Para garantizar el éxito de esta medida, se «intensificará la actividad policial» en la zona, como adelantó ayer la propia alcaldesa. Otra de las medidas que contempla el plan de acción contra el botellón, que se pondrá en marcha «si no este fin de semana, el próximo» según Calvo, es adelantar la hora de recogida de la basura. Con toda probabilidad comenzará a las 2:00 de la madrugada; el año pasado se hacía a las 4:30 horas y en la fase final a las 3:30 horas. Además, se reducirán los aparcamientos.

Por su parte, el teniente de alcaldesa de Benestar Social y portavoz del Bloc, Eberhard Grosske, adelantó que también habrá más contenedores de basura, en cumplimiento de la propuesta que se aprobó por unanimidad en el debate del estado de la Ciudad.

Ordenanza

Por otra parte, la alcaldesa también anunció que la ordenanza por la convivencia, que pretende limitar las consecuencias del botellón, se comenzará a tramitar en el próximo pleno. Respecto a las discrepancias que existen en el equipo de gobierno, Calvo manifestó que «es bueno que los partidos políticos hagan sus aportaciones y podamos ir sumando». En este sentido, Grosske, señaló que están negociando un texto que satisfaga a todas las partes, aunque advirtió que no admitirán que haya dos ciudades: «una protegida y otra no».

El portavoz del PP en Cort, Julio Martínez, reiteró que darán su apoyo para que se inicie la tramitación de la citada ordenanza. «El Ajuntament tiene que tener todos los instrumentos para eliminar los excesos que genera el botellón y que ha sobrepasado los límites de lo razonable», aseveró.