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Dos semanas después de que Mateu Cañellas y Gabriel Gili fueran desalojados de la conselleria d'Esports el Govern sigue sin contar con un responsable en materia deportiva. El departamento ha sido reubicado en la conselleria de Presidència que comanda Albert Moragues, pero el vacío de poder está alimentando la inquietud de los clubes y los deportistas. El president Francesc Antich analiza las opciones entre las que aparece en un lugar privilegio Diego González, que se ha convertido en el mejor colocado para convertirse en el delegado d'Esports.
El nerviosismo empieza a cundir en los clubes por la ausencia de respuestas y la falta de una puerta a la que tocar. Los acuerdos firmados no deberían correr peligro, pero queda por ver la situación en la que quedan las ayudas variables que debían percibir las entidad que compiten en categoría nacional. Los compromisos alcanzados con el anterior equipo han quedado en el aire y lo más preocupante para equipos y deportistas es que ahora mismo no saben a quién acudir.
El Govern ha optado por eliminar la conselleria d'Esports y prevé nombrar a un delegado de la presidencia para Deportes en el seno de la conselleria de Presidència, que ya ha asumido las competencias. El president Francesc Antich se ha erigido en el responsable directo de la elección y baraja varios nombres.
El director general de Consum y ex presidente de la Federación Balear de Rugby, Diego González, se ha convertido en el principal candidato a ejercer el papel de Gabriel Gili, una vez que Albert Moragues interpretaría el de Mateu Cañellas como responsable del departamento. No obstante, González, que es un hombre del partido, aparece en una lista en la que también ocupan un lugar destacado el secretario general d'Agricultura Fernando Pozuelo y el multicampeón paralímpico Xavi Torres, que actualmente desempeña su labor como responsable de la comisión d'Esport i Discapacitat que se formó en la conselleria d'Esports.