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Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Baleares han desarticulado un grupo organizado dedicado a la introducción y distribución de cocaína en Palma, que formaba parte de una organización internacional dedicada al narcotráfico.

La denominada «operación Tizón» es el resultado de una investigación por parte del Grupo de Crimen Organizado, UDYCO, que comenzó a principios de este año y ha concluido con la detención de tres hombres y una mujer de nacionalidad nigeriana que residían en el barrio palmesano de Son Gotleu, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.

Además de la detención de L. C. C., alias «Chuma», de 30 años; P.E., alias «Bob», de 36; I. O, C., de 41; y la mujer C. O. A., de 30 años, la Policía intervino 2,6 kilos de cocaína, 18.000 euros y cuantiosa documentación que está siendo analizada.

La primera detención relacionada con esta investigación tuvo lugar el 11 de agosto, cuando fue arrestado otro ciudadano nigeriano en el puerto de Palma, procedente de Barcelona, que llevaba 85 envoltorios en forma de dátil en los intestinos, con 1.545 gramos de cocaína en su interior.

El 17 de septiembre fue detenido otro nigeriano de la misma organización en el aeropuerto de Son Sant Joan, con otros 59 dátiles ocultos y 1.100 gramos de cocaína.

Tras la detención de los dos correos o «mulas», la Policía detuvo a otros dos integrantes de la organización, uno de ellos cabecilla del grupo, y realizó dos registros domiciliarios en los que se intervino numerosa documentación así como 18.500 euros que se sospecha que proceden del tráfico de drogas.

Otros arrestos

Simultáneamente a las detenciones realizadas en Palma, también se produjeron otros arrestos de «mulas» en otros países europeos y africanos.

La Policía ha subrayado que el grupo desmantelado en Palma «pertenecía a una organización criminal más amplia de ámbito internacional y múltiples ramificaciones», en la que determinados integrantes se encargaban del transporte de droga desde Latinoamérica a Nigeria y posteriormente vía Camerún a Europa.

Otros miembros de la organización introducían la droga en Mallorca por vía aérea o marítima, a un ritmo que se calcula que podía alcanzar los 12 kilos de cocaína al mes, y se investiga si posteriormente se redistribuía en otras ciudades españolas y del resto de Europa.

Los investigadores han averiguado que la organización había abierto una nueva ruta aérea desde el continente africano hasta Asia para introducir cocaína.