Los pilares del puente, que transcurrirá por encima de la rotonda, tendrán una altura de más de cuatro metros. | Jaume Morey

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Las retenciones han vuelto en los últimos días a la carretera de Valldemossa. Cuatro años después de la finalización del reivindicado desdoblamiento de la carretera, ésta se encuentra de nuevo en obras por la construcción del acceso a Son Espases. En un tramo, los carriles en ambos sentidos se han reducido de dos a uno, lo que provoca los atascos.


Las obras ya son bien visibles y abarcan una parte considerable de la carretera y la rotonda de Son Espases. De hecho, ya se están acabando de construir los pilares del puente -que tienen una altura de más de cuatro metros- que se construirá sobre la rotonda para el tráfico de la carretera de Valldemossa (el tráfico del hospital se desviará por la rotonda ya existente), lo que deja ver la envergadura del proyecto y su impacto visual. También se trabaja en los estribos y los muros para las rampas de acceso al puente.


«Es una auténtica barbaridad», asegura Àlvaro Gijón, regidor del PP en el Ajuntament de Palma. «La obra es de un gran impacto y no va a resolver el problema que plantea el tráfico del hospital», añade. «Con el puente, se dejará de ver la Serra de Tramuntana. Los enfermos, desde sus habitaciones, sólo verán el puente», opinan tanto Àlvaro Gijón como Mabel Cabrer, diputada y ex consellera d'Obres Públiques. «En una zona tan problemática por la protección de Son Real no tiene sentido la mole, el 'scalextric' que se construye» . Para los 'populares', el acceso resolverá el problema de ese punto en concreto, pero no del resto de enlaces hasta llegar a la carretera de Valldemossa, léase carretera de Sóller o polígonos.


Cabrer explica que la solución que planteaba el PP a este enlace era el segundo cinturón para absorber todo el tráfico: «Preveíamos el segundo cinturón y la rotonda -Son Espanyol- para el tráfico de la Part Forana. Y de allí acceder al hospital porque esta infraestructura generará un tráfico de unos 5.000 vehículos diarios». Pero, además, proyectaban la segunda línea de metro hasta Son Espases, un proyecto del que ahora el Govern «no quiere ni oír hablar», según el PP.


Integrada


El director insular de Carreteres, Ernesto Santamaría, rechaza de plano las críticas del PP. «Es una obra de impacto mínimo, perfectamente integrada en el paisaje con la pasarela peatonal y con las actuaciones previstas para la ordenación de toda la zona del hospital», indica. El Consell también cuenta con el segundo cinturón o vía conectora para descongestionar este punto. A juicio de Santamaría, «la vía conectora colaborará en conducir el tráfico a la rotonda de acceso, y en caso de no construirla se cargarían las vías adyacentes. El puente que se construye es para descongestionar la rotonda de acceso al hospital y facilitar el tráfico a la UIB. Son funciones diferentes y ambas son necesarias para la fluidez del tráfico».

El Consell redacta en estos momentos el proyecto la vía conectora, aunque muy modificado con respecto al anterior.
Las obras de Son Espases, según Carreteres, concluirán antes de