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Un juzgado de Palma ha condenado por un delito de resistencia a la autoridad y cinco faltas de lesiones a los tres individuos que agredieron a varios militantes del Bloc per Mallorca durante la pega de carteles de la campaña electoral de 2007.
Cerca de la medianoche del 11 de mayo, varios militantes de la coalición se encontraban en la plaza Porta de Santa Catalina de Palma en un acto. Los tres acusados y otras personas no identificadas comenzaron a armar jaleo, al tiempo que tiraban cubos y rompían carteles electorales. La irrupción de este grupo de alborotadores, que se encontraban en un bar cercano, desencadenó un enfrentamiento entre los militantes del Bloc y los alborotadores.
Tres de los miembros de la coalición sufrieron diversas heridas, uno de ellos fractura de la nariz y los otros dos problemas en las cervicales. Durante la pelea, uno de los acusados quitó un bolso a uno de los agredidos, que había quedado en el suelo y salió corriendo. Justo en ese momento llegó la policía. Los acusados se resistieron y se encararon a los agentes, a los que llegaron a golpear, de manera que éstos tuvieron que emplear sus defensas para reducirlos.
Los detenidos no pararon ni siquiera al ser llevados a la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía. Allí, uno de ellos dio una patada a un cristal y lo rompió. En el juicio, celebrado ayer en un juzgado Penal de Palma, los tres acusados reconocieron su participación en el altercado y se conformaron todos ellos con penas de multa. Antes, el fiscal había rebajado a penas de multa su petición inicial, que era de un año de cárcel para cada uno de los tres acusados. Los tres tendrán que indemnizar también a las seis personas que resultaron heridas y pagar el cristal que rompieron en la Jefatura.