Antich y Calvo escuchan las reivindicaciones de los médicos y trabajadores de la clínica. | Joan Lladó

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Los trabajadores de la clínica Bellver aprovecharon el Diumenge de l'Angel para protestar por el cierre del centro hospitalario que ha afectado a 200 trabajadores.
El presidente del Govern, Francesc Antich, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el secretario general del PSM, Biel Barceló, se dirigían hacia el Castell de Bellver para disfrutar de la jornada festiva cuando se toparon con la protesta.
Antich se comprometió a estar «encima» de este conflicto e investigar las condiciones del cierre.
Los trabajadores denunciaron que «los han dejado tirados, sin ninguna explicación, ni papeles». Por lo tanto, «no estamos en el paro, ni tenemos la documentación precisa para inscribirnos y cobrar el subsidio. Estamos aquí sin saber qué hacer, sin cobrar las últimas cinco nóminas y con el temor de que cualquier día corten la luz», afirmaron médicos y personal sanitario presente en la concentración.
Sin derecho a paro
Antonia Pedreño, que mantiene un encierro en la clínica desde el pasado 30 de marzo, lamentó que a pesar de que los residentes fueron trasladados a otros centros «los trabajadores tienen que acudir al centro para no perder sus derechos».
Pedreño, miembro del comité de empresa, destacó que «la dirección de la clínica no ha acudido al centro ni se ha puesto en contacto con los trabajadores».