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El Gobierno ha confirmado el secuestro del médico español Mario Sarsa Manresa en la República Democrática del Congo, según informaron fuentes de Exteriores, que añadieron que ya trabajan juntas las autoridades de ambos países. El secuestro se produjo el pasado 1 de abril cerca de la localidad de Mbandaka, en el noroeste del país, a manos de los rebeldes de la etnia enyele. La región ha vivido en las últimas jornadas algunos incidentes violentos en los que han fallecido varias personas, entre ellos, tres efectivos de las Naciones Unidas.
Lambert Mende, ministro congoleño de Comunicación, afirmó en rueda de prensa que el médico fue secuestrado el 1 de abril por los rebeldes enyele durante el ataque a la localidad de Mbandaka. El asalto se produjo en el río Congo, a 50 kilómetros de dicha ciudad, donde el doctor pasaba sus vacaciones y viajaba a bordo de la embarcación fluvial 'Malaïka', que fue asaltada. «Hasta ahora no tenemos ninguna pista suya», aseguró Mende.
Sospechas
Las autoridades de la República Democrática del Congo sospechan que los autores de este secuestro podrían ser los mismos que el día 4 perpetraron un ataque en Mbandaka, la capital de la provincia de Equateur, en la que decenas de milicianos de un grupo sin identificar mataron a tres miembros de la ONU, así como siete soldados, tres policías, 21 rebeldes y dos civiles, según indicó el ministro de Comunicación.
La noticia saltó el pasado viernes por la noche cuando el Gobierno de la República Democrática del Congo informó a la Embajada de España en Kinshasha del secuestro de un ciudadano español. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Ministerio de Exteriores trabajan en el secuestro del médico español en el Congo, informaron fuentes gubernamentales.
Las revueltas en la región han sido una constante en los últimos días, pero también en el último año, ya que en el mes de noviembre de 2009, las etnias enyele y munzaya protagonizaron varios disturbios.
El hermano de Mario, Fernando Sarsa aseguró que sabe «lo mismo» sobre el secuestro del médico que los medios de comunicación, ya que indicó que se ha «enterado por las noticias» de lo ocurrido. «No sé nada más», dijo, al explicar que está «preocupado» por la situación, aunque «hasta que no sepa nada más, habrá que estar pendientes de las noticias» que lleguen desde el continente africano.
Los rebeldes enyeles congoleños podrían haber afeitado el vello corporal a Sarsa para la fabricación de amuletos mágicos para protegerse en la batalla, según informó Mende. Sarsa habría sido «afeitado completamente por Ibrahim (un dirigente rebelde), que cree en amuletos mágicos hechos con pelo de los blancos», afirmó Mende.