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La Policía Nacional localizó ayer en Valencia los cadáveres de una mujer y de su hijo, tras un incendio en su vivienda de la ciudad, que presentaban disparos de una pistola que se ha encontrado dentro de la casa.
Ambos cuerpos presentaban impactos que procedían de una única pistola, según señaló el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, quien ha indicado que la mujer tenía cerca de 60 años, mientras que su hijo rondaba los 40, y que ambos vivían en el número 27 de la avenida de Burjassot.
Junto a ellos vivía el padre de familia, que se encontraba fuera de la vivienda en el momento del incidente, las 11.30 horas de ayer, y que informaron a los agentes de que su mujer y su hijo estaban dentro de la casa.
Al parecer, y según ha indicado Domínguez, los disparos podrían haber causado una explosión de gas, que a su vez podría haber originado un incendio en una zona de la casa en la que la familia acumulaba gran cantidad de libros, por lo que el fuego se propagó fácilmente y la vivienda quedó «prácticamente destruida».
La Policía Judicial investiga si fue una explosión de gas la que causó el incendio. El fuego también hizo saltar los cristales de la vivienda a causa del calor, y una mujer resultó herida leve al pasar por debajo de la casa afectada.
Cuatro unidades de los Bomberos de Valencia trabajaron en la extinción del incendio y en labores de limpieza y seguridad, y también acudieron hasta allí agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional.