Sneijder celebrando el gol que ha dado el pase al Inter. | GRIGORY DUKOR

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El Inter de Milán se clasificó para las semifinales de la Liga de Campeones al vencer a domicilio al CSKA de Moscú (0-1) en el partido de vuelta de los cuartos de final, gracias a un gol tempranero de Sneijder que sentenció la eliminatoria con un tiro de falta directa a los seis minutos de juego.

El combinado ruso salió a por todas en busca de la remontada después del 1-0 de la ida y el japonés Honda lo intentó en el primer minuto, pero su disparo se fue cerca de la portería defendida por Julio César. Sin embargo, el primero en acertar fue el equipo italiano gracias a Sneijder, con una falta directa que pasó por debajo de la barrera sorprendiendo a Akinfeyev.

El gol interista puso muy cuesta arriba la eliminatoria para el CSKA, así que el técnico Leonid Slutsky dio entrada a Odiah en el minuto 15, en lugar de uno de los centrales, Vasily Berezutsky, para intentar la machada de hacerle tres goles a un Inter que cedió el control del juego a los rusos para terminar de rematar el encuentro en un contragolpe.

El primer susto para Julio César fue en el minuto 23 cuando Dzagoev controló el balón en el borde del área y sacó un potente disparo que rozó el poste. Poco a poco, el CSKA se iba acercando al gol, a pesar de no romper en ningún momento la estrategia planteada por su entrenador antes del partido.

Milito tuvo la única oportunidad del Inter, además del gol, en la primera parte cuando Sneijder le dio un pase que le dejó sólo ante Akinfeyev, pero el argentino falló y el meta se hizo con el balón sin problemas. Mientras, el CSKA no era capaz de convertir el dominio de juego en ocasiones claras, salvo por un disparo de Odiah que se envenenó al botar delante de Julio César, que lo despejó a saque de esquina con muchos problemas.

Odiah deja con diez al CSKA

La situación se complicó para el CSKA nada más comenzar la segunda mitad ya que Odiah vio la segunda tarjeta amarilla por una entrada demasiado dura sobre Samuel Eto'o. El colegiado Stephane Lannoy no dudó ni un segundo y expulsó al nigeriano para dar más motivos al Inter para creer que su clasificación para semifinales estaba hecha.

A raíz de quedarse con diez jugadores, el CSKA siguió llevando el control del ataque, pero con muy pocas esperanzas de conseguir tres goles en lo que restaba de encuentro. Por su parte, Mourinho empezó a mover el banquillo para reservar a algunos jugadores pensando en su partido de liga del sábado ante la Fiorentina para seguir en lo alto de la clasificación.

El último cuarto de hora transcurrió sin apenas ritmo e intensidad, ya que los rusos bajaron los brazos y los italianos no intentaron hacer más daño a su rival. Los dos equipos pensaban ya en su competición doméstica y no sufrir ninguna lesión. Además, los cambios, lejos de activar el juego, apagaron más un partido que se había decidido con el gol de Sneijder.

Mourinho logra con este triunfo meter al Inter en semifinales, algo que no conseguían desde el año 2003, donde se enfrentaron con el AC Milan por un puesto en la final. En aquella ocasión, los 'rossoneros' se impusieron, por lo que los Eto'o, Sneijder, Milito y compañía buscaran el billete para la final del Bernabéu.