TW
0

Turquía advirtió a Washington que sus relaciones pueden deteriorarse tras la aprobación en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EEUU de una moción a favor de reconocer el genocidio armenio. Ankara avisó de que esta resolución «podría detener» el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con la vecina Armenia, que comenzó en 2008.
La propuesta de moción califica de «genocidio» la deportación y matanza de un 1,5 millones de armenios por parte del Imperio Otomano, antecesor de Turquía, durante la Primera Guerra Mundial.
Los turcos aseguran que esos números son «falsos» y que grupos de armenios armados, que tomaron partido por Rusia durante la contienda, también mataron a miles de musulmanes otomanos.
Respuesta
Turquía cerró su frontera con Armenia en 1993, a raíz de la guerra que enfrentó a armenios y azerbaiyanos por el control del enclave de Nagorno-Karabaj, situado en suelo azerbaiyano, pero bajo control armenio.
«Condenamos esta resolución que acusa a la nación turca de un crimen que no ha cometido», criticó el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en un comunicado tras la votación estadounidense.
«Tememos que la aprobación de esta moción, a pesar de nuestras advertencias, pueda dañar las relaciones entre Turquía y EEU, y detener el proceso de normalización con Armenia». (Este hecho) no beneficia a la amistad turco-estadounidense», añadió el presidente de la República, Abdullah Gül.
Base militar de Incirlik
El Gobierno turco llamó a consultas a su embajador en Washington, Namik Tan, y ayer el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, afirmó que estas consultas podrían ser «largas».
Davutoglu, que ayer viajó a España, explicó que el Gobierno turco tratará con su embajador y con la oposición las medidas de protesta que se tomarán, incluyendo el futuro de la base militar de Incirlik, en el sureste de Turquía, que está cedida a EEUU y tiene una importancia clave en el aprovisionamiento de las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.