Los galeristas de Mallorca presentes en Art Madrid. | José Sevilla

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Tras el miedo escénico por la crisis, llega la confianza al mundo del arte, -reunido esta semana en Madrid con motivo de la celebración de las ferias Arco, Art Madrid y Dearte-, aunque sea en forma de leve optimismo y cierto repunte en las compras.
«Afrontamos este año con unas mejores perspectivas», señala Jero Martínez, de la galería Maior, presente en la 29ª edición de ARCO 2010, que ayer abrió sus puertas y que se podrá visitar hasta este domingo. «Parece que ya ha pasado el miedo. Nos hemos habituado a la crisis y los coleccionistas vuelven a las galerías», indica Pep Pinya, de la Pelaires, en la que muestra obras de Guillem Nadal, Rafa Forteza, Jordi Alcaraz, Bernardí Roig y Santi Moix, entre otros. «La polémica da dinamismo y hace que se hable de la feria», añade. Pelaires comenzó las ventas muy pronto.
Algo parecido opinan los representantes mallorquines en Art Madrid 2010, donde están presentes el alcudienc Joan Melià, los palmesanos Joan Oliver 'Maneu' y Gabriel Vanrell, y Marimón, de Ca'n Picafort. «El año pasado nos fue regular; en esta edición, las vibraciones son mejores», afirman Biel Perelló, de Marimón, y Eduardo Pascual, de la galería Gabriel Vanrell
Jero Martínez, que ha invertido unos 40.000 euros en el stand, exhibe a Luis Gordillo, Nicholas Woods (afincado en Santa Maria), José Manuel Broto (zaragozano de Sant Llorenç), Mónica Fuster, Aina Perelló, Amador, Joan Cortés, y a la menorquina Núria Marqués, entre otros. Los precios oscilan entre 1.500 y 25.000 euros.
Al otro lado de Madrid, en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo, se ubican los cuatro stands mallorquines de Art Madrid, entre los que destacan las obras de Joan Miró de la galería 'Maneu' (como una pintura de 1,5 millones, aunque hay obras de 20.000 y 40.000 euros), junto a piezas de Juli Ramis, Barceló, Chillida y Mompó.