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La adjudicación provisional de las obras de construcción, conservación y explotación del nuevo complejo asistencial de Can Misses (Eivissa) y de dos centros de salud a la agrupación de empresas formada por Iridium-Acciona-Concessia por un importe de 688.643.619 euros continúa creando polémica.
Mientras desde el consorcio integrado por las empresas Sampol y OHL se pide al Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) que se revise toda la documentación presentad, antes de la adjudicación definitiva de las citadas obras, al considerar que en el expediente faltaban «documentos clave exigidos en el pliego», desde el IB-Salut sostienen que no ha habido ninguna irregularidad y que las obras de han asignado, de forma provisional, al consorcio de empresas que presentó la mejor oferta.
Un portavoz del IB-Salut ha afirmado que puede ser que cuando los representantes de Sampol-OHL revisaron la documentación y comprobaron que faltaba el informe de un asesor jurídico y financiero «declarando que se considera factible la obtención de financiación propuesta» dicho documento se hubiera traspapelado.
Desde el IB-Salut mantienen que cuando se abrieron las plicas se comprobó que toda la documentación estuviera en regla y que es «improbable» que el comité de expertos encargados de la adjudicación no se diera cuenta de que faltaba el citado documento.
Documentación
Puestos en contacto con Sampol-OHL, un portavoz del consorcio afirma que cuando se abrieron las plicas sólo se leyeron en voz alta las ofertas económicas, pero no el resto de la documentación, por lo que es posible que haya pasado por alto que faltaba el citado documento.
Además añaden que cuando se revisó la documentación siempre estuvieron presentes representantes de los dos consorcios y un representante de la administración, por lo que no es posible que se haya traspapelado ninguna documentación, por lo piden al Servei de Salut que se revise toda la documentación presentada.