El propietario del equipo BMW Oracle, Larry Ellison (d), el director general, Russell Coutts (c), y el patrón, James Spithill, sostienen la Jarra de las Cien Guineas tras imponerse al suizo Alinghi en la 33 edición de la Copa del América. | Manuel Bruque

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El BMW-Oracle, con su triunfo por un contundente 2-0 frente al Alinghi en la 33 Copa del América, ha devuelto a Estados Unidos la Jarra de las Cien Guineas quince años después de que los neozelandeses del Black Magic se la arrebataran en San Diego en 1995.

Entonces, el ahora director general del equipo estadounidense, el neozelandés Russell Coutts, arrebató el trofeo al Young América por un humillante 5-0, y dejó a Estados Unidos sin la copa que había lucido en sus vitrinas durante los primeros 132 años de la regata y que antes del 95 sólo perdió una vez -en 1983 ante el Australia II-.

Tras dos intentos frustrados de conquistar la Jarra de las Cien Guineas, en 2003 en Auckland y en 2007 en Valencia, el magnate estadounidense Larry Ellison, propietario de la compañía de software Oracle y la cuarta mayor fortuna del mundo según la lista de Forbes, ha dado con las claves del éxito.

Su fracaso de 2007 llevó a Ellison a reinventar su equipo y fichó al considerado mejor regatista del mundo, el neozelandés Roussell Coutts, que en 1995 le arrebató el trofeo a los estadounidenses y ahora, como director general del BMW-Oracle, se lo ha devuelto.

Con tres títulos de Copa América a sus espaldas -dos con Nueva Zelanda en 1995 y 2000 y uno con Alinghi en 2003-, Coutts reunió a un equipo de talentos de la vela y puso a la caña del trimarán estadounidense al joven australiano James Spithill.

A esta combinación de dinero y expertos regatistas, le faltaba, el tercer pilar que sustenta esta regata desde su creación en 1851, el desarrollo tecnológico.

Ellison puso a disposición de su equipo una novedosa vela rígida -el ala-, que le ha permitido ganar en el agua, imponerse en la batalla tecnológica y marcar un hito en la historia de la competición deportiva más antigua del mundo.

Con estos condicionantes, el BMW-Oracle estaba en condiciones de pelear con el Alinghi por la Copa del América y, tras más de dos años y medio de litigio en los tribunales, suizos y estadounidenses se enfrentaron por fin en el agua y demostraron sus cualidades en el campo de regatas.

Después de que el viernes el trimarán estadounidense vapuleara al catamarán de Alinghi -le sacó más de 15 minutos de ventaja- y sorprendiera a todos por su velocidad, el equipo de Ellison ha confirmado hoy lo acertado de su apuesta tecnológica, a pesar de que el ala se presentó en noviembre de 2009 y apenas la habían probado.

Aunque la regata de hoy ha tenido un inicio más igualado que la del viernes, la velocidad que ha imprimido el multicasco estadounidense ha dejado patente su superioridad sobre la tecnología suiza.

El Alinghi ha perdido deportivamente, ya que aunque había presentado una reclamación en el agua, una vez ha cruzado la línea de meta la ha retirado aceptando así la victoria del equipo estadounidense, que ha acabado con la supremacía suiza para convertirse en el nuevo defensor de la Copa del América.

A partir de ahora, se abren las especulaciones de dónde será la próxima edición, ya que los estadounidenses han apuntado en varias ocasiones que querían una nueva Copa del América rápida y con formato convencional en Valencia, aunque muchos apuntan a que después de tantos años de espera devolverán la competición a su país.

Igualmente, se empiezan a lanzar las hipótesis de qué equipo será el nuevo 'challenger of record' -primer desafío inscrito y el que acuerda las normas de la siguiente edición con el defensor-, una condición que muchos otorgan ya al equipo del empresario italiano Vincenzo Onorato, el Mascalzone Latino, uno de los mayores defensores del BMW-Oracle en su litigio judicial con Alinghi.