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Antich ya sabe desde ayer que no tiene los votos de UM en el Parlament. Pese a los mensajes del president del Govern de mantener acuerdos con PP y UM tras la ruptura del pacto con los nacionalistas, la situación es muy diferente. Antich tiene garantizados 27 votos, mientras que la oposición cuenta con 32 diputados. En el primer pleno tras la ruptura del pacto, UM inició los desmarques de sus antiguos socios. Votó en contra de una propuesta de los socialistas, que finalmente salió adelante ya que el resto de grupos la apoyaron. Sin embargo, una propuesta del PP sobre un cuartel de la Guardia Civil en Maó supuso la primera derrota de Antich en el Parlament tras la ruptura del pacto. UM se abstuvo y el PP, que presentaba la iniciativa, votó a favor. Munar votó a favor mientras sus compañeros se abstenían, pero fue por error.
Cuestión de confianza
Antes de producirse la primera derrota de Antich en el Parlament, el portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, aprovechó una pregunta para pedirle explicaciones al president sobre el nuevo escenario político. Fiol cuestionó que Antich no quisiese dar explicaciones al Parlament.
El portavoz del grupo popular insistió: «Está obligado a venir al Parlament. Usted ha disuelto la mayoría que tenía. La realidad es que ha habido corrupción en su Govern y ni siquiera se toma la molestia de pedir su comparecencia en la Cámara para explicar la crisis que vivimos. Le auguro un futuro triste y agónico», indicó.
En su defensa, Antich insistió en que no tiene ninguna intención de presentar una cuestión de confianza en el Parlament. Si la perdiese, debería dimitir y con él todo su Govern. «No veo ninguna mayoría estable que pueda ser alternativa a este Govern. Si creen que tienen una mayoría estable, presenten una moción de censura», dijo Antich.