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El partido ante el Espanyol de mañana domingo en Cornellà-El Prat está marcado en rojo en el calendario del Real Mallorca y también en el de su entrenador, Gregorio Manzano. Ganar en Barcelona haría que la primera vuelta pasase de ser «buena a inmejorable». Así lo manifestó ayer el técnico andaluz en la rueda de prensa previa al próximo encuentro de Liga. El choque llega justo entre el partido de Copa del pasado miércoles ante el Getafe (1-2) y la vuelta de la próxima semana en el Alfonso Pérez. Pero ahora toca la Liga. «Hemos preparado el partido contra el Espanyol, no he pensado nada en la Copa. Hay tres puntos muy importantes el domingo y se trata de un partido en el que podemos confirmar, en caso de victoria, una clasificación muy bonita y dependiendo del duelo entre Deportivo y Athletic -se enfrentan hoy sábado-, esto nos daría la oportunidad de separarnos un poco más y la primera vuelta pasaría de ser buena a inmejorable», aseguró Manzano.

Once titular
El principal problemas al que debe hacer frente el técnico andaluz es el confeccionar un once en el que no están ninguno de sus delanteros referencia hasta ahora: Aduriz, Webó y Víctor. Keita será el hombre a seguir, aunque posiblemente tenga también su oportunidad el punta del filial, el menorquín Sergi Enrich, al que ayer el propio técnico jienense no dudó en elogiar. Sin embargo, de inicio jugará Keita en la delantera y Manzano reconoció que «no es un jugador de las características de Aduriz y Webó». «Es un futbolista de mucha movilidad, de bastante velocidad y desmarque de ruptura y hay que interpretar el partido de otra forma distinta de si estuviera Aduriz en el campo», dijo.

El plan perfecto sería marcar y obligar al Espayol a abrir espacios. «Eso sería ideal -reconoció Manzano- pero los partidos en ocasiones no se dan como uno tiene estudiado. Sin embargo, nos iría bien marcar antes por las características de los jugadores y en especial de Keita», señaló.

Los baleares afrontan el choque tras la derrota copera, un marcador nada acostumbrado a sufrir el Mallorca esta temporada en su estadio donde ha contado por victorias todos los encuentros disputados. «No habíamos experimentado la sensación de perder en casa, es una sensación incómoda y rara, pero les dije a los futbolistas que el fútbol en algún momento no viene de cara y se puede tener un mal día», subrayó el preparador andaluz. Sobre el equipo espanyolista, Manzano precisó que «no ruedan bien». «Por unas cosas u otras se han metido en la parte baja de la tabla, se han rejuvenecido bastante este año y han fichado mucho y quizás les ha faltado un poco de acoplamiento. Siempre ha sido un equipo difícil y más para nosotros, donde históricamente no hemos obtenido resultados buenos ahí. Ahora ante las ausencias y las bajas, el resto del equipo unirá sus fuerzas para sacar el partido adelante», aseguró. Manzano fue contundente al explicar que el Espanyol afronta el encuentro frente a su equipo como «si de una final se tratara». «Para ellos es casi una final el partido, buscan ganarnos y evitarse problemas, si los de abajo no ganan», precisó Gregorio Manzano. El preparador andaluz recordó que el primer objetivo era la «permanencia» y que tenerla tan cerca lo que da es una «relativa tranquilidad». «Al principio de temporada era el objetivo de todos, el prioritario, si lo confirmamos pronto, podemos cambiar nuestros objetivos, siempre he dicho que hay que ir paso a paso, el primer caso sería ganar en Barcelona, acercarnos a esa permanencia y seguir luchando por un puesto europeo», comentó el entrenador del Real Mallorca. Como recordó el preparador andaluz, el equipo «desde la primera jornada no ha dejado de estar en puestos europeos y eso es lo mejor que se puede decir del trabajo colectivo de la plantilla», reconoció Manzano.

Hoy el equipo realizará el último entrenamiento de la semana y por la tarde viajará a Barcelona donde se enfrentará mañana al once de Mauricio Pochettino.