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A los diecisiete años dejó el instituto «corriendo» y se fue de Palma porque «la vida me reclamaba a gritos». Durante muchos años, su relación con la Isla y el «desierto cultural» que lo habitaba fue más bien hostil, pero ahora reconoce que hace tiempo que lo tiene superado. Quizás por eso, esta noche Rossy de Palma vuelve a los escenarios de Ciutat con la lectura dramatizada de Matter&Bellum, un texto que ella misma escribió en un momento trascendental de toda mujer: la maternidad.

El montaje parte «del momento que tienes un hijo, pero también es un homenaje a la mujer musulmana y al hecho de ser madre en un ambiente bélico o conflictivo». El espectáculo se estrenó en el 2005 en el Teatro María Guerrero de Madrid. La propia experiencia de la intérprete ha influenciado mucho en la elaboración de este montaje. De hecho, Rossy de Palma reconoce que «la maternidad me ha hecho mucho más vulnerable. Como si a un calcetín le dieras la vuelta. Yo antes era más decidida, nunca tenía miedo y ahora soy prudente y miedica».

Sin embargo, ser madre no le ha impedido seguir con su carrera, cada vez más polifacética. Más allá de su faceta de actriz y de chica Almodóvar la podemos ver como artista, modelo o diseñadora. Y «si alguien me tirara un cable» también se atrevería con la canción. Uno de sus últimos productos ha sido una colección de abanicos diseñados para Luis Vuitton, y que han servido para una causa solidaria a favor de la ONG Orphan Aid, de la cual es madrina.

Su carrera ha pasado también para Francia e Italia, donde ha hecho mucho trabajo en el cine. En los próximos meses, precisamente, está prevista el estreno del film francés Givolà, donde la actriz recrea «el ambiente de mujeres lesbianas a los años 70 en París y que, en el fondo, es un homenaje al estilo garçon de la década de los 20». También está trabajando en la edición de un libro, Sexualidad femenina contemporánea, donde quiere dejar claro que, «el sexo, en las mujeres, va mucho más allá de la relación con los hombres».

Matter & Bellum. Rossy de Palma; hoy, a las 21.00, en el Teatre Principal de Ciutat. 2 euros.