Una imagen de la sortija.

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«Cuando la gente define aquello como un affaire y a mí me presentan como una querida, no es que sea peyorativo, es que simplemente no refleja la profundidad y amplitud de esta relación. Nunca me sentí tan casada antes como me sentí con el Rey de España. En mi corazón, él era mi marido», afirma Corinna Larsen en el podcast Corinna y el Rey, un espacio producido por Project Brazen e impulsado por los periodistas británicos Bradley Hope y Tom Wright, que revisa la historia de la relación entre la aristócrata y Juan Carlos I. Este lunes se lanzó el tercer episodio, bajo el título Envidia: la reina Sofía, Arabia Saudí y una propuesta sorpresa, en el que Corinna habla sobre un regalo que le hizo el rey emérito a los cinco años de relación.

Se trata de un anillo de compromiso, con una fecha grabada en su cara interior: el 22 de enero de 2010. Pero, como es natural en los círculos de alto copete, no se trata de una simple sortija de oro. Un enorme diamante de forma octogonal, con dos brillantes más a los lados, le dan forma al anillo de compromiso. Según fuentes consultadas por Vanitatis, «es un diamante talla esmeralda de 7 a 10 quilates, con un color de D-F y pureza VV2-Vs2», afirma el joyero Ignacio Torres, que estima el valor del anillo entre 500 y 800 mil euros. Se trata de una descripción aproximada, ya que para una valoración precisa se necesita ver la joya en persona.

Ha sido la propia Corinna Larsen la encargada de filtrar la imagen de la sortija, además de detallar su entrega. Según la aristócrata, Juan Carlos I le entregó el anillo pidiéndole la mano, a la antigua usanza, después de pedirle permiso a su madre. «Fui muy discreta en público. Solo lo sabían un pequeño número de personas en España, amigos íntimos del Rey. Digamos que teníamos una cena con algunos amigos. Entonces ahí sí me lo ponía. Él estaba muy orgulloso. Se lo enseñaba a sus amigos como lo harías tú, y todas las esposas lo querían ver. Solo tuve la precaución de no ponérmelo en reuniones donde pudieran verlo y provocar rumores en torno al palacio», asegura Corinna en el podcast.

Además, la examiga del rey emérito explica que esta no es la primera joya que le regaló Juan Carlos de Borbón. En 2006, según cuenta, ya la agasajó con un reloj de la firma de lujo Audemars Piguet, que en la parte trasera de la esfera tenía grabada la frase «Always yours», es decir, «Siempre tuyo». Y es que, según la alemana, Juan Carlos hablaba de una boda desde 2005: «Me encantaría casarme contigo mañana», le decía el emérito por aquel entonces, según cuenta Corinna.