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Britney Spears ha celebrado este viernes a través de sus redes sociales su «libertad». Después de 13 años tutelada por su padre, la cantante ha compartido en su muro 10 imágenes en las que aparece desnuda.

«Jugar en el Pacífico nunca dañó a nadie. Fotos sin editar...las curvas de la bañera», ha escrito la artista junto a las instantáneas. Las fotografías ya superan los 2,6 millones de 'me gusta' y los 90.000 comentarios.

Durante el proceso judicial, la cantante ha publicado en varias ocasiones imágenes en topless como una forma de reivindicar su libertad, que en aquel momento únicamente existía en sus redes sociales.

La Corte Superior de Los Ángeles (EE.UU.) suspendió este miércoles al padre de la cantante como su tutor legal. La decisión de la jueza Brenda Penny supone una victoria para la artista, quien el pasado mes de junio se pronunció por primera vez en contra de su progenitor, aunque la tutela se mantendrá a cargo de un funcionario del estado de California con carácter temporal.

Mathew Rosengart, fue contratado como nuevo abogado de Britney este verano, gracias a una autorización de la jueza, y en un par de meses ha conseguido lo que la cantante llevaba suplicando en privado desde hace años pero que se convirtió en un escándalo mundial cuando habló públicamente el pasado 23 de junio.

«El movimiento #FreeBritney ha sido fundamental», afirmó el abogado. La presión de los fans para sacar a la luz detalles de la tutela legal comenzó en 2019, después de que Britney se negara a seguir ofreciendo espectáculos en Las Vegas (EE.UU.) e ingresara en una clínica de rehabilitación.

Britney Spears Conservatorship Hearing

Además, el caso ha dado un nuevo giro este fin de semana después de que el diario The New York Times publicara un reportaje con declaraciones de tres personas que han trabajado para Britney durante su tutela: un empleado de seguridad, una asistente y su jefa de vestuario.

Entre los testimonios más espinosos, el exempleado de seguridad afirmó que el progenitor mandó colocar micrófonos en la casa de Britney, cuyas llamadas y mensajes eran interceptados, incluso las comunicaciones con su propio abogado y sus hijos.