El extorero José Ortega Cano, con su hijo pequeño, José María, durante un Festival taurino en la Puebla del Río a favor de Cáritas, con los matadores, Francisco Ruiz Miguel, José María Ortega Cano, Morante de la Puebla, Vicente Ruiz El Soro, el novillero Daniel de la Fuente y el rejoneador Diego Ventura. | Efe

TW
3

El tono triunfal del festival celebrado este sábado en la localidad sevillana de La Puebla del Río ha sido fiel reflejo de las actuaciones de Ruiz Miguel, Ortega Cano y El Soro, convocados por Morante de la Puebla para sufragar las obras de Cáritas Parroquial. Era la primera vez que Ortega Cano toreaba tras salir de la prisión el pasado mes de junio.

José Ortega Cano acaparó la mayor atención mediática de la tarde. El diestro de Cartagena había hecho el paseíllo llevando de la mano a su hijo pequeño, ataviado con un traje corto idéntico al de su padre, que sacó lo mejor de sí mismo para cuajar de cabo a rabo a su enemigo manejando el capote con inusual desmayo.

La cosa no iba a quedar ahí. Ortega brindó a su mujer, Ana María Aldón, y a su hijo, una faena de excelentes registros artísticos en la que hubo cadencia, temple y buen gusto. El mejor momento de su labor llegó cuando pasó al torete con la muleta en la mano izquierda, de frente y a pies juntos.

Aún hubo unos ayudados por alto plenos de sabor antes de agarrar una estocada que puso en sus manos los máximos trofeos.