La extenista Arantxa Sánchez Vicario. | ANDREU DALMAU - EFE - EFE

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La extenista Arantxa Sánchez Vicario ha llegado este jueves a un acuerdo extrajudicial con sus padres por el que retira la querella que había presentado contra su familia por arruinarla, a cambio, entre otras concesiones, de dos casas, según informa El País.

El pacto contempla que la excampeona de Roland Garrós recupere la posesión de una vivienda en el centro de Barcelona y de un apartamento turístico en la Costa Brava. Según el diario, el acuerdo fue firmado hace unos días, de una parte por Arantxa y su marido, Pep Santacana, y de otra por los padres de la extenista, Emilio Sánchez y María Luisa Vicario.

Arantxa tendrá en usufructo un piso de grandes dimensiones que había sido propiedad de ella en la avenida Diagonal de Barcelona, y que sus padres ocupaban como residencia habitual desde hacía años. Si fallece el padre, la madre tendrá un máximo de tres años para abandonar la vivienda, que quedará después en manos de la tenista.

Los padres, según el diario madrileño, se comprometen también a abandonar en octubre próximo un apartamento turístico en Sant Pol de Mar (Girona) que los padres venían usando como lugar de veraneo también desde hace varios años. Arantxa tiene previsto utilizar este apartamento para saldar sus deudas con Hacienda. Mientras que el pacto implica que la extenista renuncia a ejercer las acciones penales que había puesto en marcha contra la familia tanto en Andorra como en Barcelona.

En 2012 se querelló contra sus padres, contra su hermano Javier-José y contra las dos personas de «confianza» que gestionaban, por orden del padre, sus ingresos: el abogado Bonaventura Castellanos y el gestor Francisco de Paula, acusándoles de haberse apropiado del dinero que ganó durante su carrera deportiva. La querella fue archivada en principio pero fue reabierta en junio de 2013 por la Audiencia de Barcelona.