Los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, los querellantes contra Garzón por los cobros. | Efe - Emilio Naranjo

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El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, fue citado ayer a declarar como testigo el 12 de mayo por el magistrado del Tribuna Supremo (TS) Manuel Marchena, que instruye la causa abierta al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por prevaricación y cohecho en relación con los cobros que recibió por dirigir unos cursos en la Universidad de Nueva York, entre 2005 y 2006, patrocinados por la entidad de Botín.
Además, ayer declaró ante el alto tribunal una de las testigos propuestas por la acusación en esta causa, María del Mar Bernabé, la funcionaria de Justicia que acompañó a Garzón como asistente durante su permanencia en Nueva York. Sin embargo, no comparecieron los dos testigos del centro Juan Carlos I de la Universidad, que podrían declarar por videoconferencia.
Los querellantes, los abogados Mazón y Antonio Panea, relacionan la supuesta percepción de 302.000 dólares por parte de Garzón por la organización de los cursos con la decisión de éste de no admitir a trámite posteriormente una querella formulada contra directivos del Banco Santander, entre ellos su presidente Emilio Botín, en el proceso penal por las «cesiones de crédito». La Fiscalía no ve delito en la actuación y no le acusa.
Documentación falsa
«Esta documentación aportada en las actuaciones pone inequívocamente de relieve que la información proporcionada por el certificado aportado por el querellado es falsa, ya que no es la Universidad o el Centro Rey Juan Carlos I quien pide, sino el querellado -valiéndose de su cargo como reza a pie de firma (Garzón firmaba como magistrado-juez) y de la problemática condición por entonces del presidente del Santander, imputado en varios procesos penales ante la propia Audiencia Nacional (...)-», según defienden los querellantes en su denuncia.
Asimismo, constan en la causa una cartas remitidas por Garzón a Botín agradeciéndole el patrocinio de los cursos y tratándole de «querido Emilio».
Por su parte, Bernabé declaró que volvió a la Universidad estadounidense entre abril y junio de 2006 «por su cuenta», pagando su propio alquiler (700 euros) y dijo no recordar si cobró por ello. También explicó al instructor Marchena que no fue Garzón quien la buscó para ir a Nueva York, ya que la propuesta le llegó a través de una carta de la propia Universidad.
Tensión
Ayer, la sesión de control en el Congreso se convirtió en un duro cruce de acusaciones entre Gobierno y PP con motivo de Garzón. Hasta seis ministros tuvieron que responder sobre las «presiones» al Supremo tras la apertura de una causa contra Garzón por investigar los crímenes del franquismo.
Los 'populares' exigieron el cese del secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, por acudir a un acto en defensa de Garzón «junto a los que llamaban torturadores a los magistrados del Supremo», en palabras de la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría.