Al parecer, el autocar arrolló al ferrocarril. | Vasil Vasilev

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Eran las 7.35 horas de la mañana de ayer cuando saltaban las primeras voces de alarma. Un autobús, de la compañía Comas dedicado al transporte escolar, colisionaba contra el tren de Sóller, unos 20 metros antes de llegar a la estación de Bunyola. Como consecuencia del impacto, un alumno resultó herido leve, concretamente unos cortes y policontusiones por diferentes partes del cuerpo. De igual forma, en el accidente también fueron atendidos por un ataque de ansiedad el acompañante de los escolares y un segundo escolar.
Rápidamente se activó el protocolo de actuación establecido en estos casos y, hasta el lugar de los hechos se desplazaron con suma celeridad numerosos efectivos de la Policía Local de Bunyola, agentes de la Guardia Civil, el VIR, (Vehicle d'Intervenció Ràpida) y dos ambulancias de SSG (Servicios Socio-Sanitarios Generales), quienes se hicieron cargo de los heridos.
Según información facilitada por el Seib-112 y la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern balear, el alumno herido sufrió lesiones leves en un brazo y tras ser atendido por el personal médico en el mismo lugar del accidente sus padres se hicieron cargo de él y, minutos más tarde, el escolar se incorporó a las clases.
El autobús accidentado cubría la ruta escolar entre Bunyola y el instituto de secundaria de Sóller, con unos 30 alumnos en su interior. Según la Conselleria, habitualmente a la hora en la que se produjo el accidente, el ferrocarril de Sóller no tiene establecido ningún trayecto con pasajeros, pero ayer, una de sus máquinas realizaba una aproximación a la estación de Bunyola cuando se produjo el choque.
La directora general de Planificación y Centros, Elvira Badia, al tener constancia del siniestro acudió IES Sóller para comprobar que todos los alumnos que iban en el autocar estaban en perfecto estado.
La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones con la finalidad de esclarecer los hechos y, posteriormente, una vez redactado el pertinente informe, tomar las correspondientes medidas.
Al parecer, según algunos testigos presenciales, el conductor del autobús, por causas que se desconocen, pero que están siendo investigadas, se saltó el semáforo del paso a nivel sin barreras, colisionó contra el ferrocarril y lo arrastró unos diez metros. Afortunadamente el tren no descarriló.