Los medios de comunicación acudieron ayer al complejo donde falleció la vecina de Betlem. | Alejandro Sepúlveda

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En 24 horas la Guardia Civil ha investigado dos casos con ciertas similitudes: el domingo un hombre de edad apareció calcinado parcialmente en un trastero de Llucmajor y ayer una señora de 64 años fue hallada, también con el cuerpo quemado, en una terraza de Betlem, en Artà.
Sobre las nueve de la mañana la asistenta de la limpieza de la casa donde apareció la víctima descubrió el cadáver sobre una tumbona, en el balcón. Se trata de un complejo llamado Residencial Betlem, que en esta época del año registra poca actividad vecinal.
La Policía Local de Artà y la Guardia Civil acudieron a ese inmueble, al igual que el médico forense y una comisión judicial, y comprobaron que en principio no había señales de violencia.
Investigación
Los agentes averiguaron que R.Ll.Ll., de 64 años de edad, era natural de Palma, aunque llevaba unos dos años en la urbanización de Betlem, en un piso que compartía con su hijo. El varón, sin embargo, estaba fuera de viaje y ayer por la mañana fue informado del trágico acontecimiento.
De los datos recabados por el equipo de la Policía Judicial se desprende que la mujer, que se encontraba gravemente enferma y que había sido operada del corazón, salió a la terraza de su piso en la tarde noche del domingo. La sexagenaria se acomodó en una tumbona y parece ser que encendió un cigarrillo, aunque al poco tiempo se sitió indispuesta y, casi con toda seguridad, le sobrevino una crisis. No está claro si murió al instante o quedó inconsciente, pero el cigarro prendió en sus ropas, que comenzaron a arder.
Durante la mañana de ayer los investigadores entraron y salieron del complejo residencial de la calle Orquídea, en busca de indicios y testimonios sobre lo ocurrido. Sin embargo, se encontraron con que la zona está muy desierta en esta época del año y la aportación de los vecinos fue más bien escasa.
La autopsia
La empresa funeraria retiró los restos mortales de R.Ll. y los trasladó hasta el instituto anatómico forense, donde estaba previsto que se le practicara la autopsia.
Una de las incógnitas que debe despejar el forense es cuál fue la causa de la muerte de la señora, que casi con seguridad es natural. En cualquier caso, está descartado que el fuego fuera la causa directa de la muerte, ya que la víctima ni siquiera intentó escapar de las llamas.