Buti se adelanta a un atacante del Ferriolense. | Irene G.Ruiz

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El San Rafael no levanta cabeza. El equipo ibicenco, que lleva un mes sin ganar, sufrió ayer su tercera derrota consecutiva y segunda de la temporada en casa ante un Ferriolense que le dio un auténtico baño -sin necesidad de agua- tras el descanso. Como si de Dr. Jekyll & Mr. Hyde se tratara, el conjunto mallorquín, nulo en la primera mitad, cambió radicalmente de imagen en el segundo acto para pasar como una apisonadora por encima del cuadro de Mario Ormaechea, que pudo llevarse una auténtica goleada en su peor partido de la presente campaña.
La primera parte fue soporífera. Si alguien tenía problemas para dormir, en el Municipal de Sant Rafel puso fin a ello. En la segunda, un tanto de Arbós a los 50 segundos fulminó a los pitiusos, cuya defensa hizo aguas hasta el final. Con todo, sólo recibieron un gol más, obra de César, que sentenció el partido en el 74 tras plantarse completamente solo ante Torres.