Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, en Mallorca. | Pedro Prieto

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Michael, Zeta Jones y sus dos hijos, un año más, se han venido a Mallorca, a su casa de s'Estaca, a descansar.
Cuando casi todos pensábamos que este año, debido a la enfermedad que padece, pero de la que afortunadamente se está recuperando, no iban a venir a s'Estaca, han venido, tras un largo viaje, lo que demuestra que están a gusto en la Isla. Y al igual que en años anteriores, han venido a descansar, a recorrer sus rincones y, si sus condiciones físicas se lo permiten, a jugar a golf y a navegar. De hecho, ayer, estaban navegando con los suyos, por lo que a lo mejor alguien los vio. Pero sobre todo están aquí para disfrutar, entre otras cosas porque se sienten como en su casa, porque se ha -se han- integrado totalmente y porque puede -pueden- ir a todas partes sin necesidad de preguntar dónde está lo que andan buscando. Y no me refiero únicamente a Valldemossa, sino a la Isla en general.
Y es que Michael no es el turista accidental, que viene y se encierra entre las cuatro paredes de su casa y que no habla con nadie, sino que pertenece a su círculo. Michael sabe ya de Mallorca mucho más que algunos de nosotros.
Por ello, es bueno para la Isla que sigan viniendo.