La princesa Estefanía de Mónaco. | BRUNO BEBERT - STR - EFE - EPA

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La princesa Estefanía de Mónaco se mostró encantada con Charlene Wittstock, la prometida de su hermano Alberto, con quien contraerá matrimonio en mayo próximo: «No podía ni soñar con una cuñada mejor».

La boda «me alegra por él. Como todas las hermanas quiero que mi hermano sea feliz. Es la consecución de su amor y de su felicidad que constato desde hace tiempo», aseguró la princesa en una entrevista que publica hoy el diario francés «Le Parisien».

Estefanía señaló que no está interviniendo en la preparación de los esponsales, pero que espera esa fecha para «disfrutar de la ceremonia, de un momento de gran alegría» para su país, su hermano «y todos los monegascos».

La princesa señaló que ella no piensa en volver a pasar por el altar y se mostró feliz con su papel de madre.

En este sentido, reveló que su hija Pauline, fruto de su unión con Daniel Ducruet, tiene previsto participar en los próximos Juegos Olímpicos de Londres en 2012.

«Se entrena muy duro. Todos la respaldamos y me gustaría que representara dignamente a su país y a su familia y, sobre todo, que disfrute», afirmó Estefanía sobre su hija, de 16 años, que en agosto pasado quedó última en la final de la prueba de saltos de trampolín en los Juegos de la Juventud de Singapur.

La princesa mostró su rechazo a la cirugía estética y dijo que no piensa ocultar sus arrugas.

«No rechazo ni un segundo de mi vida, buena o mala, porque eso ha hecho la mujer que soy», afirmó.

Estefanía, que el próximo día 20 presidirá el Festival de Circo de Mónaco, está al frente de diversas organizaciones humanitarias, una de ellas dedicada a la lucha contra el sida, labor que comparte con la primera dama francesa, Carla Bruni.

La princesa de Mónaco señaló que no ha hablado de ese asunto con la ex modelo y cantante, pero agregó: «Cuantos más seamos en esta lucha, mejor».