Mònica Pastor | ultimahora.es

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Quienes han visto 'Siau qui sou', obra cumbre de Guillem d'Efak, salen emocionados del teatro. El Govern otorgó la Medalla de Oro de la Comunitat al poeta y escritor, que recogió su viuda, Mònica Pastor. Trabaja de ujier en el Parlament. Tiene dos hijas y dos nietos. Le gusta ir al teatro y al cine, la lectura, y contemplar la vida: badar. Guillem d'Efak se casó con Josepa Albanell y en 1960 tuvo una hija. En 1975, con Montse Ferré, tuvo otro hijo: Guillem. Y finalmente, con Mònica Pastor, tuvo dos hijas: Guida (1978) y Guillema (1982).
Xisco Busquets.- O sea que usted ha sido la última mujer de Guillem d'Efak...
Mònica Pastor.- (Risas) Sí. Guillem, desde los años 60, vivía en Barcelona. Le conocí el año 1973, cuando él tenía 43 años y yo 18 años.
X.B.- ¡Caramba...! ¿Qué fue lo que hizo que se enamorara de él?
M.P.- Físicamente: sus labios, su piel tersa, fina, color miel moteada de manchas grises, su altura y su característica mancha en la cabeza.
X.B.- Y él, ¿sabe por qué se enamoró de usted?
M.P.- No se lo podemos preguntar, pero supongo que por mi juventud, y la verdad, no creo que fuera del todo fea (Risas)
X.B.- ¿Le causó algún 'problemilla' familiar casarse con un hombre tan mayor, de raza negra y que ya tenía hijos?
M.P.- Más que un 'problemilla', fue un 'problemazo'. Mi familia no lo aprobó y tuve que escoger, y como no podía ser de otra forma, decidí ser feliz.
X.B.- ¡Usted es una mujer valiente...!
M.P.- Ufff!!! No sé si valiente o atrevida, pero, desde luego, con los mínimos prejuicios. Sin dejar de ser respetuosa y comprendiendo que mi libertad empieza donde acaba la del prójimo, mi lema es "No me molestes y no serás molestado".
X.B.- ¿Estudiar en el Sagrat Cor de Sarrià imprime carácter?
M.P.- Mi carácter lo he heredado de la familia. Astrológicamente soy escorpión. Las monjas sólo me crearon un conflicto mental yo creía que eran caritativas, comprensivas, que compartían...
X.B.- ¿Y...?
M.P.- ¡Oh...! Gran decepción. No aceptaron a mi hermana en su gran casa porque tenía poliomelitis y tenían dividido el colegio en dos edificios (ricas y pobres).
X.B.- ¿Y en Mallorca? ¿Se integró fácilmente?

“Sinceramente soy de buena pasta a la hora de integrarme, además yo no me iba de mi país sólo pasaba de la parte continental a la insular: misma lengua, mismo mar... Y todo ello con la persona que más amaba”

M.P.- Sinceramente soy de buena pasta a la hora de integrarme, además yo no me iba de mi país sólo pasaba de la parte continental a la insular: misma lengua, mismo mar... Y todo ello con la persona que más amaba y con nuestra hija Guida.
X.B.- ¿Qué espera de la vida?
M.P.- Disfrutar de mis hijas y de mi nieta Martina, de mi nieto Martí Aiant, igual que cualquier padrina. Y poder viajar con la paga de verano, a ver si me llega.
X.B.- ¿Le gustaría vivir en pareja?
M.P.- No. Ahora me he acostumbrado a hacer y deshacer a mi manera y a no pasar cuentas con nadie. Cada uno en su casa y todos felices.
X.B.- ¡Es que la veo muy romántica, generosa hacia las otras personas...!
M.P.- Me gusta compartir, me gusta ayudar, soy feliz al hacerlo siempre que puedo, pero que nadie se engañe: como me la hagan, no respondo.
X.B.- ¿Haría alguna locura por amor?
M.P.- Repetiría la misma historia de mi vida por y para Guillem. X.P.- ¿Hay algo que le impida ser plenamente feliz?
M.P.- El no poder retirarme el año 2013, que será cuando cumpliré 40 años de vida laboral. Ya que, si no trabajo, con la pensión de Guillem, 306,37 euros, ya me dirá cómo puedo vivir.
X.B.- Gastando poco...
M.P.- Ya, pero es que tengo la mala costumbre de comer, me gusta tener algo de luz, consumo un poco de gas...
X.B.- Guillem era de Unió Mallorquina, ¿Usted también?
M.P.- Si, fui de UM, pero hace unos 5 años me cabreé y me di de baja.
X.B.- ¿Qué le parece todo lo que ha pasado?
M.P.- Lo he sentido mucho. ¡Son muchos años...! El himno de UM era letra de Guillem y música de un gran amigo: Antoni Parera.
X.B.- ¿Cómo ve este 'revival' Guillem d'Efak 16 años después de su muerte? ¿Ha habido demasiados silencios?
M.P.- No, silencios sólo por parte de las instituciones y no todas. Los amigos, la Obra Cultural Balear, Miquel Àngel Sanxo de 'Xocolat', Antoni Artigues, Biel Majoral, Antoni Parera, Núria Feliu y un largo etcétera siempre han hecho cosas de y sobre Guillem. Las instituciones, ¡no! Es ese el único regusto amargo, pues Guillem amó su tierra sin condiciones de la misma manera que amó a sus hijas e hijo.