Domiciano Brezmes | Teresa Ayuga

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Haga viento, frío, granizo, temporal... es igual, él circula a diario con su bicicleta desde Son Sardina hasta el Passeig Mallorca. Tiene un exitoso 'blog' en la página web del diario Ultima Hora denominado '¡Déjame la bici! (porfa)'. Domiciano Brezmes de León nació en Cebrones del Río (León) el 14 de agosto de 1963. Ha estudiado Bellas Artes (Escultura). Trabaja como diseñador de publicidad del Grup Serra. Casado con Mercedes Martínez, tienen una hija de 16 años. Sus aficiones son muchas y diversas, pero, según dice, "la mayor es hacer el vago, practico todos los días". Es el típico individuo que, aunque no lo conozcas, sólo verlo te inspira confianza, te apetece acercate a él porque intuyes que a su lado se está bien. Romántico, idealista, sincero, buena persona... Y además se cree lo que predica.
Xisco Busquets.- Diseñador de publicidad del Grup Serra, ciclista, escultor, fotógrafo, escritor, 'bloguero', diseñador de camisetas... ¿Cómo relaciona entre sí todos sus talentos?
Domiciano Brezmes.- Bueno, no sé. Puede que haga todo esto porque aún no sé lo que hacer y voy pegando bandazos. Me atrevo con todo, aunque no tenga ni idea de su técnica, me dejo llevar por la intuición. Como dije antes, soy muy vago y esto me hace dar muchas vueltas a las cosas para llegar a crear algo que no me lleve mucho esfuerzo. Algún día seguro que encontraré lo que realmente me gusta y mientras tanto voy cruzándome con distintas formas de expresarme.
X.B.- ¿Cuántas entradas tiene en su 'blog'?
D.B.- Nació en enero con la renovación de la página web del diario Ultima Hora -www.ultimahora.es- y desde entonces he tenido unas 11.500 visitas planetarias. La cantidad de cada publicación depende de la historia y el grado de implicación del lector. Lo que sí es cierto es la cantidad de personas que de una manera u otra se han interesado por el ciclismo urbano. Unos para informarse, otros para alabarlo y, cómo no, para criticarlo.
X.B.- O sea, que el futuro de la prensa está en internet...
D.B.- Todavía está lejos ese día, si es que llega. El futuro de la prensa está en cualquier formato por el que se pueda comunicar, lo que nunca desaparecerá será el comunicador. La prensa está pasando por un momento extraño, la caída de la publicidad y la aparición de nuevos medios está creando un momento de incertidumbre, pero creo que su capacidad de adaptación está empezando a funcionar con la fusión/complementación del papel y la red.
X.B.- Y lo de las bicis, ¿me lo explica un poco más?
D.B.- De siempre tuve una atracción por estas máquinas tan sencillas. De pequeño estaba siempre arreglando las bicis de mis primos y vecinos, yo no tenía bici, y la única manera de lograr que alguien me dejara dar una vuelta era que yo se la arreglara (como el banco del tiempo).
X.B.- (Risas)
D.B.- De ahí nació otra forma de expresarme con los materiales que voy encontrando. Hago bicis artesanales, simples, sencillas y sobre todo muy urbanas dándoles la categoría de escultura útil, es decir, cuando llegas a tu casa la puedes colgar en la pared del salón encima del sofá.
X.B.- Pero, ¿usted va en bici?
D.B.- Siempre he usado mucho la bici, pero desde hace unos tres años me decidí a bajar a trabajar todos los días en bici (llueva o haga viento).
X.B.- ¿Tiene carril bici para venir desde Son Sardina hasta el periódico?

Desde hace unos días, también podemos subir y bajar en el metro con la bici. Ahora mismo, en este sentido, somos un pueblo afortunado”

D.B.- Sí, desde hace un año, más o menos, tenemos carril bici desde Son Sardina hasta el final del Arenal, hasta Génova, hasta el Paseo Marítimo, a la plaza del Olivar, a Pere Garau, hasta Hacienda, el Ajuntament, a la Plaza Mayor... a cualquier sitio al que quieras desplazarte en el centro de Palma. Desde hace unos días, también podemos subir y bajar en el metro con la bici. Ahora mismo, en este sentido, somos un pueblo afortunado.
X.B.- O sea, que el carril bici de Palma ha sido un gran paso para un futuro mejor...
D.B.- Es una pequeña infraestructura que se convertirá con el tiempo en una de las mejores obras que habrá realizado el ayuntamiento de esta ciudad. Esta sí que fue una decisión valiente de una persona valiente. Está claro que se puede mejorar, pero el camino está abierto.
X.B.- ¿A qué es debido el éxito de su blog "Dejame la bici (porfa)"?
D.B.- Bueno, no sé si llamarle éxito, lo que sí es verdad es que no desentona. Cuento historias que me suceden, que adapto, y en algunos casos me dejo llevar por el momento y despotrico contra algo que no me gusta.
X.B.- ¿Da caña a los coches?
D.B.- Intento no crear mala tensión entre diferentes medios de transporte, cada cual tiene sus problemas. La idea es acercar sensaciones y vivencias encima de la bici para que a alguien le pueda animar a probar esta manera de circular por la ciudad.
X.B.- He leído uno titulado "Vivir sin coche" y me parece genial, pero ¿qué les contesta a los 27 comentarios que le tratan de idealista?
D.B.- Los hay cabreados, los hay indecisos y los hay decididos, pero no hay ninguno indiferente a esta realidad. El coche se está convirtiendo en una carga en las grandes ciudades. El paro, la crisis y el temido ahorro (o no consumo) hacen que se estén abriendo otras vías diferentes al uso del coche particular. Yo tengo coche y moto, pero los uso, creo, con sentido común. No se puede prescindir hoy por hoy de ellos, pero sí sustituirlos por el transporte público u otros medios como la bicicleta.
X.B.- ¿Usted es un idealista, amigo Domi?
D.B.- Después del desastre de BP en Estados Unidos, su Gobierno se plantea por primera vez el desarrollo de nuevas energías, y eso no es idealismo, es realidad.
X.B.- Y este mundo en que vivimos, ¿cómo trata a los idealistas?
D.B.- Bueno, ni siquiera los trata. Este es un mundo -mundano- 'veo, luego creo'. El idealista está catalogado en la parte más baja del entramado de "castas". Un mundo dirigido por políticos y especuladores, o al revés, no es buen sitio para proponer cambios y menos en estas fechas.
X.B.- Además del tema de la bici, ¿qué más hace para que el mundo cambie?
D.B.- Respetar mi entorno, reducir mi ruido, reutilizar, conservar... nada distinto a lo que hacía mi abuela Anastasia. Todo comienza en tu entorno. Si logras estar bien en él, el efecto mariposa hará que llegue hasta el más recóndito rincón del Àfrica septentrional, o más allá.
X.B.- ¿Cómo ve el futuro?
D.B.- Lo veo medio lleno.
X.B.- Por lo que pueda pasar, usted se ha comprado una casa hecha de barro...
D.B.- En León, en un pueblo precioso que se llama Antimio de Arriba. Es una casa de unos 200 años hecha de tapial, un encofrado rellenado con piedra de río, barro y paja que crea unos muros resistentes y duraderos. El tejado está formado con cerchas de madera, tabla y teja.
X.B.- ¿Y cuando llueve no se derrite?
D.B.- El castillo de Toral de los Guzmanes es de barro y tiene casi mil años. Echa cuentas.
X.B.- ¿Añadimos algo más? Aproveche si quiere vender algo...
D.B.- Sí, vendo mundo sucio y ruidoso. Compro aire limpio para respirar y mar azul para nadar.
X.B.- ¡Gracias, Domi!